Se trata de una idea de la Asociación Cívica que pretende acondicionar la tierra y que se cedan parcelas a los aficionados al cultivo
Tomates, patatas, judías, pimientos, coles, calabacines, pepinos, melones o sandías. Todos estos productos que se compran en el supermercado podrían pasar a cosecharse en Badajoz para llevárselos a casa y comer lo que se plante con sus propias manos. Para ello, la ciudad debería contar con huertos urbanos. Ésta es la nueva propuesta que ha presentado la Asociación Cívica: usar los solares abandonados para convertirlos en campos de cultivo en medio de Badajoz.
Se trata de una iniciativa que ha tenido mucho éxito en otras ciudades españolas como Madrid, Sevilla, Zaragoza, León, Santander o Burgos. Un huerto urbano es un solar que se prepara para poder plantar frutas, verduras y flores. La tierra se divide en parcelas de entre 25 y 40 metros cuadrados y se instala un sistema de riego por goteo. Estas fracciones de terreno se sacan a concurso para que los ciudadanos puedan tener una y usarla para lo que consideren. El único requisito para mantener la parcela es que esté cuidada.
El huerto también incluye unas casetas para guardas los aperos y antes de iniciar el cultivo, los participantes tienen la opción de acudir a un cursillo sobre agricultura.
La Asociación Cívica Ciudad de Badajoz propone que se adapte esta idea a Badajoz utilizando los solares de propiedad municipal que no se usan. El objetivo es doble: dar un nuevo servicio a los aficionados a la agricultura en la ciudad y además, arreglar estos espacios. «Hay muchas parcelas que están destinadas a dotaciones, por ejemplo deportivas, pero pueden pasar años hasta que se necesiten y mientras pueden aprovecharse», explica Fernando Cerro Ledo, promotor de esta iniciativa.
Este joven pacense, miembro de la Asociación Cívica, tuvo la idea durante unas vacaciones en Portugal. Descubrió que en Funchal, la capital de Madeira, existían huertos urbanos y muchos lusos, especialmente las personas mayores, disfrutaban de este servicio. Al volver a Badajoz, se puso a recopilar información y ha elaborado un dossier para presentar su propuesta a las instituciones.
Terapia para discapacitados
«A mi me da pena ver a muchas personas mayores que no pueden hacer otra cosa que ir por las tardes a echar la partida. En Badajoz hay mucha gente procedente de los pueblos y suelen ser grandes aficionados a tener un huerto, creo que les gustaría mucho», añade Fernando Cerro Ledo. Además de estar dirigido a personas mayores, los huertos urbanos también podrían servir de terapia para las personas con discapacidad y para que los escolares completasen su formación, ya que servirían como recurso didáctico.
En la propuesta de la Asociación Cívica se incluyen una serie de parcelas de Badajoz que podrían servir para este proyecto. Por ejemplo, el solar de Valdepasillas en las traseras del Carrefour, un terreno en el Cerro del Viento junto a la avenida Jaime Montero de Espinosa, los alrededores del parque de la Viña o dos grandes parcelas en Suerte de Saavedra.
Además, el proyecto de Fernando Cerro Ledo incluye como ejemplo la normativa municipal con la que cuenta Burgos con respecto a sus huertos urbanos. En esta ciudad se convocan las plazas para tener una parcela en los huertos de forma periódica y puede presentarse cualquiera que esté interesado. Las normas básicas establecen que los cultivos deben estar bien cuidados y que los productos que se cosechen están dirigidos al consumo personal, en ningún caso pueden ponerse a la venta.
En esta propuesta, la Asociación Cívica ya cuenta con el apoyo de dos plataformas defensoras del medio ambiente: la Asociación de Defensa de la Naturaleza de Extremadura (Adenex) y Ecologistas en Acción. Su siguiente paso será reunirse con representantes del Ayuntamiento de Badajoz para pedir la implicación del Consistorio. Además, esperan que otras instituciones, como la Confederación Hidrográfica del Guadiana, también se sumen al proyecto. «Los márgenes del río también podrían ser un buen lugar para incluir huertos urbanos», explica José Manuel Bueno, presidente de la Asociación Cívica.
Los miembros de esta agrupación están seguros del éxito de esta iniciativa si llega a ponerse en marcha. De hecho, su principal promotor, Fernando Cerro, asegura que ya ha recibido los primeros apoyos ciudadanos. «Los huertos urbanos son un concepto desconocido, pero cuando le hablas a la gente de tener su propia parcela de cultivo cerca de su casa, la idea les encanta».
Se trata de una iniciativa que ha tenido mucho éxito en otras ciudades españolas como Madrid, Sevilla, Zaragoza, León, Santander o Burgos. Un huerto urbano es un solar que se prepara para poder plantar frutas, verduras y flores. La tierra se divide en parcelas de entre 25 y 40 metros cuadrados y se instala un sistema de riego por goteo. Estas fracciones de terreno se sacan a concurso para que los ciudadanos puedan tener una y usarla para lo que consideren. El único requisito para mantener la parcela es que esté cuidada.
El huerto también incluye unas casetas para guardas los aperos y antes de iniciar el cultivo, los participantes tienen la opción de acudir a un cursillo sobre agricultura.
La Asociación Cívica Ciudad de Badajoz propone que se adapte esta idea a Badajoz utilizando los solares de propiedad municipal que no se usan. El objetivo es doble: dar un nuevo servicio a los aficionados a la agricultura en la ciudad y además, arreglar estos espacios. «Hay muchas parcelas que están destinadas a dotaciones, por ejemplo deportivas, pero pueden pasar años hasta que se necesiten y mientras pueden aprovecharse», explica Fernando Cerro Ledo, promotor de esta iniciativa.
Este joven pacense, miembro de la Asociación Cívica, tuvo la idea durante unas vacaciones en Portugal. Descubrió que en Funchal, la capital de Madeira, existían huertos urbanos y muchos lusos, especialmente las personas mayores, disfrutaban de este servicio. Al volver a Badajoz, se puso a recopilar información y ha elaborado un dossier para presentar su propuesta a las instituciones.
Terapia para discapacitados
«A mi me da pena ver a muchas personas mayores que no pueden hacer otra cosa que ir por las tardes a echar la partida. En Badajoz hay mucha gente procedente de los pueblos y suelen ser grandes aficionados a tener un huerto, creo que les gustaría mucho», añade Fernando Cerro Ledo. Además de estar dirigido a personas mayores, los huertos urbanos también podrían servir de terapia para las personas con discapacidad y para que los escolares completasen su formación, ya que servirían como recurso didáctico.
En la propuesta de la Asociación Cívica se incluyen una serie de parcelas de Badajoz que podrían servir para este proyecto. Por ejemplo, el solar de Valdepasillas en las traseras del Carrefour, un terreno en el Cerro del Viento junto a la avenida Jaime Montero de Espinosa, los alrededores del parque de la Viña o dos grandes parcelas en Suerte de Saavedra.
Además, el proyecto de Fernando Cerro Ledo incluye como ejemplo la normativa municipal con la que cuenta Burgos con respecto a sus huertos urbanos. En esta ciudad se convocan las plazas para tener una parcela en los huertos de forma periódica y puede presentarse cualquiera que esté interesado. Las normas básicas establecen que los cultivos deben estar bien cuidados y que los productos que se cosechen están dirigidos al consumo personal, en ningún caso pueden ponerse a la venta.
En esta propuesta, la Asociación Cívica ya cuenta con el apoyo de dos plataformas defensoras del medio ambiente: la Asociación de Defensa de la Naturaleza de Extremadura (Adenex) y Ecologistas en Acción. Su siguiente paso será reunirse con representantes del Ayuntamiento de Badajoz para pedir la implicación del Consistorio. Además, esperan que otras instituciones, como la Confederación Hidrográfica del Guadiana, también se sumen al proyecto. «Los márgenes del río también podrían ser un buen lugar para incluir huertos urbanos», explica José Manuel Bueno, presidente de la Asociación Cívica.
Los miembros de esta agrupación están seguros del éxito de esta iniciativa si llega a ponerse en marcha. De hecho, su principal promotor, Fernando Cerro, asegura que ya ha recibido los primeros apoyos ciudadanos. «Los huertos urbanos son un concepto desconocido, pero cuando le hablas a la gente de tener su propia parcela de cultivo cerca de su casa, la idea les encanta».
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