POR UNA CIUDAD LIMPIA
Casi todos los días hay alguna noticia, bien en radio o en prensa, sobre la suciedad en Badajoz. Y sí, es cierto que está sucio. Pero la culpa no es, ni mucho menos, de D. Antonio Ávila, concejal de Medio Ambiente del Eximo. Ayuntamiento.
Él no tiene la culpa de que se hayan quemado, o roto, 200 contenedores en lo que va de año, cuando lo normal es que se deterioren 20; él no tiene la culpa de que muchos vecinos, por no abrir los contenedores, echen la basura al suelo, la pongan encima de éstos o las dejen depositadas en medianas ajardinadas, rotondas u otros pintorescos lugares; él no tiene la culpa de que se depositen, en plena vía pública, colchones, televisores, mesas, etc.; él no tiene la culpa de que, en algunas discotecas, se permita a sus usuarios salir con los vasos fuera del recinto, vasos que después son hechos añicos por los vehículos. En suma, él no tiene la culpa de que ciudadanos desaprensivos prefieran vivir en 'un estercolero', que es en lo que están convirtiendo la ciudad.
Me consta, porque he hablado con un directivo de la Asociación Cívica Ciudad de Badajoz, que es uno de los Concejales que más atiende a las quejas de la ciudadanía. Pero milagros no existen, salvo que empiecen por la concienciación individual.
Se está perfilando privatizar el servicio de recogida de residuos y de limpieza de la ciudad. Esperemos que ésto apacigüe un tanto el tema y veamos la ciudad limpia como antaño, como en tiempos de D. Manuel Rojas, ¿recuerdan? Yo confío en el milagro, ya lo verán.
Fdo: Gonzalo Roffignac Suárez.
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