Una vez finalizada la edición de este año de las fiestas de refundación de la ciudad, la Asociación Cívica "Ciudad de Badajoz" quiere hacer su particular balance de Al-Mossassa Batalyaws destacando los aspectos positivos y negativos de la misma.
Por un lado felicitamos a la ciudadanía de Badajoz por la masiva afluencia a la Plaza Alta y aledaños así como la gran participación en algunas actividades como la visita guiada por parte del CITAV, lo que nos hace pensar que la fiesta está consolidada y arraigada como una de las más importantes de la Ciudad. En este sentido, cabe felicitar a sus creadores, que en el seno de la asociación Amigos de Badajoz, impulsaron su nacimiento y consolidación en los primeros y más difíciles años.
Por otro lado destacamos negativamente los derroteros que está tomando la fiesta en las últimas ediciones, haciendo que se diluya su esencia histórica, verdadera razón de ser de la misma y base para su creación. Por ello consideramos necesaria la vuelta a sus orígenes y a la filosofía con la que se creó. Percibimos como negativo que el gran peso de la fiesta recaiga casi exclusivamente en el mercado de la Plaza Alta y criticamos la potenciación de lo mercantil y verbenero en detrimento de la Historia, la cultura y la finalidad didáctica. En este sentido queremos recordar las actividades que se desarrollaban los primeros años con la creación de las dos banderías, la Marwaní y la Omeya, simbolizadas por la luna y el sol, representativas de dos maneras de entender la vida, dos identidades: libertad frente a sumisión, austeridad frente a opulencia..., la instalación de ambos campamentos en la Alcazaba y el Parque de la Legión en donde se recitaban poemas o se competía al ajedrez, y la organización de los dos desfiles con un séquito de soldados armados con arcos, flechas y lanzas, tambores militares, artistas malabares y tragafuegos y ciudadanos que acompañaban a Marwan y al emir cordobés, que majestuosos a caballo se dirigían hacia el apoteósico encuentro final en la explanada de la Alcazaba. Allí, en poco más de una hora, de manera mucho más dinámica y efectiva que en la actualidad, se nos contaba la negociación de Marwan y Muhamad, los hechos de Mérida, Córdoba y Alanje, los rifirrafes con el hayib Hassim, todo ello aderezado con la sensual danza de las bailarinas, la subtrama de la imposible historia de amor entre una omeya y un marwan, para finalizar con el "bautismo" simbólico entre gritos enfervorecidos de ¡¡¡Almossassa Batalyaws!!! y la descarga de fuegos artificiales desde el mismo Cerro de la Muela para celebrar el nacimiento de la nueva ciudad. A ello había que sumarle el mercadillo de ambientación entre el palmeral de la Alcazaba con actores, una gran carga de teatralidad (jaimas, mendigos, pipa árabe, té, harén...) y el paseo continuo del emir y Marwan por todo el espacio de la fiesta acompañados de su corte.
Por lo tanto, para que Al Mossassa no termine convirtiéndose en un simple botellón disfrazado de opereta con simbología moruna y un bien montado zoco árabe, la Asociación Cívica "Ciudad de Badajoz" pide a las autoridades competentes que contemple llevar a cabo las siguientes acciones para la próxima edición de 2011:
1 - Trasladar la obra de teatro que actualmente se realiza en el baluarte de San Pedro, y que aparece arrinconada y desplazada del núcleo principal de actividades a la explanada de la Alcazaba. Con este simple cambio conseguiríamos trasladar el acto más importante y representativo a su lugar de origen, la Alcazaba, dar así protagonismo al único referente musulmán que nos queda en la Ciudad: la fortaleza almohade y conseguir mayor afluencia de público.
2.- Recuperar las representaciones de las Leyendas de Badajoz llevadas a cabo en alguna edición pasada y que son perfectamente compatibles con la gran representación.
3.- Recuperar los desfiles de las banderías, la instalación de sus respectivos campamentos y el protagonismo de los personajes históricos.
4.- Instar a bares y colectivos que instalan barras de bebidas a contribuir musicalmente en la ambientación, ya que resulta desagradable y anacrónico escuchar ritmos y estilos musicales que nada tienen que ver con la época y culturas recreadas.
5.- Implicar a colectivos de la ciudad, asociaciones, cofradías, murgas y comparsas en la ambientación como en su origen, y que su participación no se reduzca exclusivamente a la instalación de barras de bebidas.
6.- Trasladar las casetas de copas al margen izquierdo de la Vía Rápida, según se sube hacia la Plaza Alta, previo vallado del muro de los jardines de La Galera y la Puerta de Mérida, en cuya terraza hemos visto este domingo con asombro y bochorno a jóvenes bebiendo. Con esto conseguiríamos alejar un ambiente que poco a nada tiene que ver con la esencia del Al Mossassa y de esta manera también alejar el botellón encubierto que se hace durante la celebración de la fiesta.
7.- Ampliar el zoco árabe al lugar dónde actualmente están dichas casetas de copas y llenar la plaza del reloj con ambientación genuinamente marwaní para, de esta manera, enlazar con el parque y actuaciones de La Galera.
8.- Ampliar a otras zonas y plazas de la ciudad las actividades del Al Mossassa.
9.- Llevar a cabo profundos cambios en la obra de teatro que representa la refundación de Badajoz para hacerla más parecida a la de las primeras ediciones y más dinámica.
10.- Realizar un gran concierto de música andalusí, como al principio cuando se contrataba a algún grupo procedente de Marruecos (Al Baraka), tras los fuegos artificiales.
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