La
Asociación Cívica advierte del impacto negativo de la propuesta ganadora para
la construcción de la nueva sede de la Fundación CB. Hay que recordar que en el
proyecto se localiza a pocos metros de dos monumentos catalogados como BIC; por
un lado, la iglesia de Santa Catalina, junto a su fachada principal, y por
otro, la Alcazaba, frente a la fachada que asomará a la plaza de San José.
En
la Ley de Patrimonio Histórico y Cultural de Extremadura se protege el entorno
de los bienes catalogados, obligando a que se facilite la lectura histórica del
monumento y que la tipología, morfología o cromatismo de las intervenciones que
se realicen no alteren nunca el carácter del espacio ni perturben la
contemplación del bien.
El
ejemplo más patente de que no se ha tenido en cuenta la puesta en valor del
espacio monumental a la hora de diseñar la propuesta es que la zona destinada a
la plantación de árboles es justo el lateral de Santa Catalina, de modo que se
podrá contemplar perfectamente el edificio de nueva planta pero el Bien de
Interés Cultural quedará tapado por una pantalla vegetal.
La
fachada hacia San José también es preocupante pues levanta una planta más y no
respeta la tipología tradicional en las cubiertas.
La
Asociación Cívica considera que el edificio, que además será sede de una
institución muy importante, debería respetar las tradiciones arquitectónicas
propias del Casco Antiguo de Badajoz cuya recuperación no puede basarse en
edificios audaces sin personalidad autóctona, impropios de un espacio monumental.
Las tendencias actuales europeas, en lo que respecta a la recuperación de
barrios históricos, es a respetar la arquitectura tradicional realizando
intervenciones que no destacan con respecto a los edificios antiguos.
La
época de los mazacotes de hormigón, de las grandes cristaleras con acero corten
o “microperforados” ha pasado de moda en las grandes ciudades europeas. Así,
por ejemplo, en Alemania o Gran Bretaña se reconstruyen los monumentos
desaparecidos fielmente a sus originales y los nuevos edificios en las calles
de sus cascos históricos se llenan de viviendas con fachadas que imitan la
arquitectura tradicional.
Por
ello la Asociación Cívica propone el uso de tipologías, materiales y acabados
tradicionales, y en concreto los que pudieran haber existido en los edificios
prexistentes.
Al
mismo tiempo, la Asociación Cívica cree que el proyecto no tiene en cuenta las
especiales condiciones de la ciudad, diseñando una plaza de difícil
mantenimiento que solo lucirá digna pocas semanas, o la utilización de
cubiertas ajardinadas como elemento moderador del microclima del edificio, que
ya se comprobó en el desafortunado Fuerte de San Cristóbal su inutilidad, donde
fue necesario eliminarlas pocos meses después de su inauguración.
Por
último, la Asociación Cívica quiere mostrar su apoyo a la Fundación CB y
agradecer su disposición a instalarse en el Casco Antiguo contribuyendo con
ello a su recuperación, pero instamos a sus responsables a elegir un diseño
para su sede más acorde con el entorno.
