Fuente: "Hoy"
En monumentos
Invasión de carteles
*A las vallas que las administraciones llevan años sin retirar se suman ahora 76 más del Plan E
*La Asociación Cívica espera que esta propaganda dure lo justo y se quite al finalizar las obras
J. LÓPEZ-LAGO BADAJOZ
La ciudad entera se está convirtiendo en una sucesión de carteles. Es la contrapartida que tiene el Fondo Estatal de Inversión Local, que a cambio de arreglar parques, aceras, edificios, piscinas y otras infraestructuras exige como peaje publicitar que es el Gobierno de España el que aporta el dinero.
Lo explica con todo detalle una resolución de 13 de enero de 2009 del Ministerio de Administraciones Públicas. Basándose en este documento, carteles metalizados de 12 metros cuadrados y 47 kilos cada uno se van sumando día a día en Badajoz -hasta llegar a 76- a las decenas de paneles similares, aunque algo más oxidados, de otras administraciones, una contaminación paisajística que la Asociación cívica Ciudad de Badajoz espera que dure lo justo.
Según la resolución ministerial, se impone la instalación de un cartel anunciador «en sitio visible, preferentemente la fachada (...), desde el inicio hasta, al menos, la finalización de la obra financiada». Este 'al menos' es lo que puede permitir que el cartel se quede ahí un siglo teniendo en cuenta que su retirada también cuesta dinero.
Al revisar la resolución oficial, la empresa pacense de cartelerías y rotulaciones Elite no ha pasado por alto que en las condiciones técnicas obligatorias figuran unos estándares de calidad altísimos «propios de un cartel de playa, donde hay que protegerlo del viento y el salitre. Vamos, que el gobierno pide una valla mejor de la que en realidad se necesita, como si quisiera que durara toda la vida», explica Antonio Martínez, diseñador.
En general, la ley contempla que una obra muestre los datos básicos de la inversión, el promotor, el nombre de los técnicos, el presupuesto o el plazo de ejecución. Esta información se debe mantener incluso hasta tres años en el caso de algunas ayudas europeas con el fin de que otras administraciones no se apunten el tanto. El problema llega, explica José Manuel Bueno, presidente de la Asociación Cívica 'Ciudad de Badajoz', cuando pasa más tiempo y el cartel permanece. Esto es algo muy común en Badajoz. Además, a los carteles de obra hay que sumar el caos existente en la cartelería publicitaria pues el Ayuntamiento de Badajoz carece de ordenanza que regule esta actividad, aunque ya anunció hace seis años que su intención es poner orden en este sector, entre otras razones, porque está dejando de ingresar tasas por este concepto que en otras ciudades sí se cobran. De momento, lo único conseguido es convertir las principales avenidas y accesos a la capital en una hilera de impactos o a veces ni siquiera eso, pues tampoco se penaliza que el póster de una valla esté hecho jirones.
En monumentos
Ante el caos generalizado de carteles y vallas, la Asociación Cívica ha tenido como frente de batalla durante los últimos meses la eliminación de determinadas exhibiciones propagandísticas que bien la Junta de Extremadura o el Ayuntamiento de Badajoz habían instalado frente a monumentos significativos, ocultando parte de su belleza y combinando innecesariamente piedras con siglos de antigüedad con el moderno galvanizado de muchos de estos rótulos. Así, ha conseguido este año que de la Puerta de Carros de La Alcazaba la Junta retirase los carteles donde dejaba claro que esa obra la pagó con sus fondos ¡hace diez años!
La Asociación Cívica también ha enviado una lista similar a la Concejalía de Urbanismo el pasado 31 de marzo denunciando la ya desfasada publicidad de obras municipales como la del ajardinamiento de La Alcazaba (realizado dos años antes), la mejora de los colectores en el Paseo Fluvial frente al monumento de Adelardo Covarsí, la valla frente a las pistas deportivas de la Paz sobre una obra de pavimentación realizada cuatro años antes o la del acerado y alumbrado en Fernando Calzadilla, concluida en 2005. Según el coordinador de este colectivo, Rubén Galea, los tres primeros carteles ya han sido retirados a principios de mayo, sólo queda el de Fernando Calzadilla.
Igualmente, el Ministerio de Fomento tiene otros carteles con información innecesaria junto al Puente de la Universidad y así se lo hicieron saber a la Delegación del Gobierno el pasado 11 de mayo, aunque aún no han obtenido respuesta.
Vergüenza les tenía que dar a las administraciones que los ciudadanos de a pie tengan que andar detrás de ellas diciéndole donde se han quedado "olvidados" sus cartelitos, por los siglos de los siglos. Enhorabuena a la asociación por su trabajo.
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