Fuente: "HOY"
Varias asociaciones piden un convenio para mejorar las condiciones de la perrera
Ya existe en Cáceres donde apenas se sacrifican animales, se adoptan más y según la protectora que lo lleva, están más limpios y salen a pasear
NATALIA REIGADAS BADAJOZ
María de los Ángeles Gómez, presidenta de la protectora de animales ACAN Badajoz, ha sido voluntaria en la perrera municipal durante tres años. Lo ha dejado porque no puede más. «Sacrifican a muchísimos de los perros y gatos que llegan, la limpieza es nefasta, nunca pasean y los fines de semana y fiestas están completamente solos».
Esta alarmante acusación de la responsable de ACAN se une a las denuncias que ya realizó la otra protectora pacense, Adana, por irregularidades en el funcionamiento de la perrera que gestiona el Ayuntamiento. Ante esta situación, la Asociación Cívica Ciudad de Badajoz propone que se firme un convenio entre el Consistorio y los colectivos interesados para que las protectoras se encarguen de la gestión de este espacio.
Según José Manuel Bueno, presidente de la Asociación Cívica, están intentando que les reciban en la Concejalía de Sanidad para tratar este proyecto con el objetivo «de que bajen los sacrificios y aumenten las adopciones». Bueno pone como ejemplo la perrera municipal de Cáceres que adoptó un acuerdo similar en el año 2000 y donde la calidad de vida de los animales ha mejorado notablemente.
La Asociación Cívica también pide que se ponga en marcha una campaña de concienciación entre la población para evitar el abandono. «Conocemos mucha gente preocupada por este tema, personas que ayudan animales y si se les coordinase, podrían solucionar esta situación».
Malas condiciones
Las quejas de María de los Ángeles Gómez sobre las malas condiciones en las que viven los animales de la perrera son muy numerosas. En primer lugar, la presidenta de ACAN asegura que viola la Ley de Protección Animal, «que existe pero no se aplica y dice que cada Ayuntamiento es responsable de sus animales abandonados».
Además, según esta amante de los animales, las condiciones son antihigiénicas. «La limpieza es nefasta y los fines de semana o fiestas se les deja solos, sin cuidado ninguno». Por otra parte, en la última obra de renovación que se produjo en la perrera, se creo un patio para pasear a los animales, «pero no se hace, entran en la perrera, les meten en un chenil y sólo ven una pared blanca, sin caras, muchos se vuelven locos».
Los perros y gatos abandonados tampoco reciben tratamiento veterinario y adoptarlos es un problema según explica María de los Ángeles Gómez. «He trabajado mucho para sacar perros y gatos y darlos en adopción fuera de aquí porque en Badajoz hay poco movimiento pero hay que pagar 50 euros para sacarlos, más gastos médicos, más el envío, yo no podía asumir algo que debería costear el Ayuntamiento».
Aunque el principal drama al que se ha enfrentado esta amante de los perros son los sacrificios. Cuando un perro se deja abandonado y va a la perrera, permanece 20 días aislado, sin poder ser adoptado, para ver en qué condiciones está. Una vez transcurrido ese tiempo tiene 10 días para que vayan a adoptarlo o «lo eutanasian, sea bonito, feo, joven o lo que sea».
Así mismo, si un dueño acude a la perrera para entregar a su perro enfermo para que lo maten, algo habitual según María de los Ángeles Gómez, debe estar 10 días allí antes de ser sacrificado. «Muchos mueren antes agonizando, he visto a un perro muriéndose desangrado. También les he sacado de allí y les he llevado yo misma al veterinario para que los sacrificase y dejasen de sufrir». Otra de las quejas de ACAN es que los fines de semana y fiestas, los animales se quedan totalmente solos. Esta realidad es bien conocida por Juana García aunque no en la perrera de Badajoz sino en la de Cáceres. «La perrera cerraba en agosto, así que antes de irse de vacaciones la vaciaban, es decir, sacrificaban a todos los animales».
Cambio
Ahora, sin embargo, las cosas han cambiado en Cáceres. Juana García, de la Asociación Cacereña de Protección Animal, ha vivido el cambio producido desde que su agrupación sumió la gestión hace ocho años a través de un convenio. Ahora, la perrera cacereña gestiona muchas más adopciones y se producen menos sacrificios. De hecho, sólo se hace en casos irreversibles. Además, los perros se limpian cada día, mañana y tarde, «incluidas fiestas, vacaciones o Navidad» y reciben atención veterinaria. Juana García cree que ha sido una solución estupenda. «Los animales son felices aunque no logremos que los adopten y tengan que quedarse con nosotros, salen a correr, a jugar, a pasear».
En cuanto al sistema, se trata de un convenio entre el consistorio cacereño y la protectora que se renueva una vez al año. El Ayuntamiento aporta fondos y con ellos, junto a la comida, el mantenimiento y demás, se paga a un empleado a tiempo completo y otro a media jornada. Además, cuenta con voluntarios que ayudan.
María de los Ángeles Salpico apuesta por este sistema y colaboraría si se adopta el mismo. Cree que con los fondos actuales de la perrera pacense, sin ampliarlos, se podría hacer mucho. Actualmente en Badajoz trabajan seis personas en la perrera municipal, más comida, luz y demás, «sería un presupuesto suficiente para hacer muchas cosas».
Para José Manuel Bueno, de la Asociación Cívica, es un proyecto prioritario por el que continuarán peleando. «A cualquier persona que tenga sensibilidad le hace mella la situación de los animales. Estamos en el siglo XXI y avanzamos en muchos temas pero en otras cosas no».
La situación lamentable en la que se encuentra sumida la protección animal en esta Ciudad, no deja de ser el reflejo de todo los demás temas: desinterés, inacción y pesimismo. Pongámonos las pilas y saquemos adelante el convenio para que funciones correctamente la perrera.
ResponderEliminarApliquémonos el cuento también en todo lo relacionado con esta paciente ciudad. El momento de la acción ha llegado.
E.T