27 julio 2015

LA PREHISTORIA EN BADAJOZ (Segunda parte), en "Desvelando los secretos de Badajoz con José Antonio Hinchado Alba"





LA PREHISTORIA EN BADAJOZ (Segunda parte)

Por J.A. Hinchado Alba, historiador e investigador






EDAD DE LOS METALES

EL MEGALITISMO. Se caracteriza por la construcción de monumentales sepulturas de piedra, "mega" grande, "litos", piedra y la practica ritual de enterramiento colectivo. Aparte de las tumbas, también se incluyen otro tipo de monumentos, como menhires, "monolitos colocados verticalmente" y cromlechs, pero de estos no hay por la zona. Las tumbas son muy variadas, pero los mas representativos son los dólmenes, "mesa en bretón", con grandes ortostatos y cubiertos por una losa grande, también los hay de corredor, con un pasillo que lleva a la cámara, y sepulcros de galería cubierta, sin diferenciación entre pasillo y cámara, cuevas artificiales, y "tholos", con cubierta de falsa cúpula y mampostería.
  El megalitismo tiene mayor énfasis en la Europa Occidental, desencadenando numerosas investigaciones sobre sus orígenes y difusión, la cronología  absoluta indica que en Europa existen sepulcros megalíticos mas antiguos que los orientales. Dentro de la Europa atlántica los de la bretaña francesa y los portugueses ostentan las cronologías más antiguas, los del Alentejo portugués se han obtenido dataciones de C 14, de finales del IV milenio antes de C. y por termoluminiscencia del V milenio, lo que parece excesivamente alto. De esta forma el megalitismo comienza en el Neolítico, pero es en el Calcolítico cuando alcanza su punto álgido continuando hasta el Bronce Pleno en algunas zonas.

Dolmen del Romo


  En la Península Ibérica son muy abundantes los sepulcros megalíticos sobre todo en la costera, siendo Portugal en especial el Alentejo los de mayor interés por antigüedad y los de Extremadura española herederos de estos. En la Baja Extremadura baste decir que de los 60 monumentos conocidos tan solo cuatro han sido excavados con criterios científicos y de ellos tres, se encuentran ya expoliados, en otros tres se pudo estudiar el material encontrado por coleccionistas.
  El tipo más frecuente en la provincia de Badajoz, es el sepulcro de corredor, sobre todo por la zona occidental, como pasa en Cáceres, son una franja vertical de continuación de los pacenses, y estos una prolongación de los alentejanos hacia el interior.

Menhir del Gamonal


   Las piedras utilizadas en estos sepulcros son generalmente basálticas, de color gris oscuro o pizarras.  La importancia des estas piedras para la construcción de los sepulcros es tal que a veces se trasladan de otros lugares, en el caso de no existir en sitios próximos.
  La mayor concentración se centra al Oeste entre Almendral y Barcarrota casi todos del tipo anterior descrito a excepción de varios tholoi que son posteriores. Otro gran conjunto son los del noroeste entre Alburquerque y San Vicente de Alcántara, penetrando en Cáceres, Valencia de Alcántara, y luego la  zona de la Roca de la Sierra y la Nava de Santiago, destacando el dolmen de Lácara, aunque hay muchos más repartidos por la provincia. En algunos se pueden apreciar grabados o pintura rupestre esquemática.
  Existen en Badajoz otros tres tholoi cuya construcción difiere de los anteriores, próximos entre sí, en el termino de Olivenza con características similares a dos de los  alentejanos, pues están construidos sobre otros más antiguos. Cabe destacar el Tholos de la Pijotilla en el termino de Badajoz, pero distante, es muy exclusivo también perteneciendo ya al Broce Pleno.
(Enriquez Navascués-Hurtado).


Dolmen de Lácara


  Tipológicamente hay que diferenciar dos clases de manifestaciones arquitectónicas, por un lado, los menhires y los posibles alineamientos, relacionados con cultos astrales o de fertilidad, con lugares de concentración e intercambio, o con sitios de especial consideración territorial para determinadas áreas, y por otro lado los dólmenes, de polivalentes significados culturales, pero vinculados de manera más estrecha a los aspectos funerarios.
  La morfología de los menhires presenta unos contornos prismáticos, aspecto fálico más o menos evidente y unas discretas proporciones, en ocasiones están decorados con cazoletas y grabados. También han sido considerados como hitos delimitadores de espacios culturales distintos, en función lineal de los mismos, coincidente con la separación de terrenos. En la muy cercana a Badajoz, localidad de Elvas, los dólmenes allí existentes, no se descarta que fueran espacios o recintos exteriores dedicados a la cremación más o menos parcial de cadáveres.
(Alonso Rodríguez Díaz- Juan Javier Enríquez Navascués).


Menhir de Outeiro, en Reguengos de Monsaraz.


   El Megalitismo extremeño que en su más de un milenio de vigencia produjo monumentos tan soberbios como Lácara y Granja del Toniñuelo (Jerez de los Caballeros), y otros más nos muestra que la región no estuvo aislada culturalmente ni alejada de un centro o núcleo innovador, además de ser un área receptiva sólo al principio y así, más tarde, supo desarrollar una acusada personalidad cultural dentro de los territorios en los que el Megalitismo se implantó.
(Juan Javier Enríquez Navascués),


Menhir de la Meada, Castelo de Vide. El más grande de la Península Ibérica.


   En el entorno de la ciudad de Badajoz se conocen pocos dólmenes, pero a unos pocos kms al sur existe una importante concentración en el área de Barcarrota (La Lapita, La Mata), Almendral (Los Arcos), Valverde de Leganés (Calderón), Olivenza (La Reyerta), y Salvaleón, algunos pertenecen al termino municipal de Badajoz que es muy grande (La Lapilla, El Romo, El Revellao I, II y III, El Campillo I y II, los de Malpica y el menhir del Gamonal), de igual modo tenemos al Oeste otra muy destacada en el entorno de Elvas y Puente Ajuda en Portugal. Es muy posible que esas concentraciones tuvieran su continuidad en tierras de Badajoz y que la transformación producida por la parcelación agraria y la mecanización del campo hayan destruido dólmenes, igual que ha ocurrido en otras partes, pese a los indicios de Torrequebrada y Granja Céspedes, en esta última unos hallazgos de los años 50 están confusos, estos documentos de mediados del pasado siglo, donde se sitúan en cursos secundarios de ríos, hablaban de la destrucción de un dolmen en la dehesa de Esparragalejo que estaba muy cerca de la confluencia del río Zapatón y el Gévora, hay restos hoy conservados de otros dólmenes en la Atalaya del Conde, muy cerca de la desembocadura del río Alcazaba, mientras más al sur se conservan restos dolménicos en Malpica de España en la desembocadura del río Olivenza, sin olvidarnos del tholos de la dehesa de la Pestaña. Con estos monumentos funerarios nos indican como la territorialidad de esas comunidades buscaba la situación de vados y desembocaduras.
(Juan Javier Enríquez Navascués).




EL CALCOLÍTICO O EDAD DEL COBRE: Por el momento no se puede establecerse una separación nítida entre el final del Neolítico y el comienzo del Calcolítico, lo cierto  es que hoy por hoy no existen apenas objeciones para admitir el III milenio a. C. pues fue la maduración de las comunidades neolíticas preexistentes. Un proceso cuyo desarrollo y conformación intervinieron de forma interrelacionada factores tales como la dependencia del hombre de la tierra, la incorporación de nuevas tecnologías, la expansión demográfica, el intercambio y un largo etc.(Hurtado Pérez).




  En la actual Extremadura, los yacimientos del Calcolítico inicial se centran en la Cuenca Media del Guadiana penetrando hasta el Tajo, son pequeños poblados al aire libre, situados en el llano o sobre suaves lomas próximos a cursos de aguas, para propiciar la agricultura de rozas y domesticación ganadera, donde ya utilizan cerámicas decoradas a mano y otras veces sin decorar, destacamos Araya en Mérida.
  En el Calcolítico Pleno en Extremadura, los poblados son más numerosos en este periodo cronocultural en pleno estadio calcolítico, estos poblados estructuralmente no presentan diferencias con los anteriores destacando diferencias en alfarería, objetos metálicos y alguno de carácter simbólico, como ajuares con "ídolos placa".




  Esta etapa, se identifica por la primera gran ocupación estable y continuada del territorio extremeño, destacamos que el número de poblados de la Provincia de Badajoz triplica a los de Cáceres. Extremadura ya perfila desde esta fase su propia personalidad dentro de las áreas culturales de la Península, donde se aprecian relaciones de intercambio con otras áreas; dentro de Extremadura hay varias áreas distintivas.
  Dentro de las herramientas encontradas destacamos; hachas y azuelas pulimentadas, dientes de hoz y una gran cantidad de molinos de mano, y alguna hoz de cobre, pues empiezan a aparecer objetos metálicos de este material. Dentro de este periodo abundan los ídolos-placa, apareciendo en La Pijotilla la colección más rica y variada de España. Estos ídolos antropomorfos los hay de varios tipos: báculos, lúnulas, alcachofas, betilos, cruciformes, tolvas y falanges. Por otro lado están los "ídolos oculados" realizados en caliza marmórea donde destacan dos grandes ojos con cejas, algunos de perfiles cilíndricos y otros espatuliformes. Son representaciones de innegable simbolismo religioso relacionado con la "diosa de la muerte" que "todo lo ve en la oscuridad". Otros tienen decoración añadida tanto grabada como pintada, realizados tanto en piedra como en hueso.




  Algunos de los poblados Calcolíticos, los situados sobre elevaciones son discretos en cuanto tamaño pero de gran valor estratégico con un dominio visual del entorno, pasillos de comunicación y vados en los cauces, algunos de estos poblados de viviendas circulares están fortificados, con bastiones y planta semicircular, en Badajoz provincia, hay varios, como los Castillejos 1 en Fuente de Cantos y Palacio Quemado en Alange. Hay enclaves donde existen poblados muy cerca unos de otros, como es el caso de Badajoz, donde vendría a representar la existencia de un núcleo principal con otros satélites.

  En el Calcolítico final transición al Bronce, en el territorio empieza la jerarquización y la relación entre poblados, la minería, y la agricultura se extiende, la ganadería se amplia criando cabras, ovejas y cerdos. El factor religioso adquiere gran importancia, el tholos se impone al dolmen tradicional y empiezan las sepulturas colectivas dependiendo de la escala jerárquica, se ve en los ajuares encontrados, donde aparecen cuentas de collar, puntas de flechas, vasos de piedra, ídolos, (algunos con distincion de sexo),  cerámica,(campaniforme el algunos casos), cuchillos, punzones, sierras etc. se utilizan materiales como el marfil y conchas marinas, cobre, madera y piedra.
(AA, VV,)

Tholos de Huerta Montero en Almendralejo.

   Quienes aquí se instalaron por primera vez, supieron sacar partido de esos elementos naturales y sus potencialidades económicas y geoestratégicas. De ahí la aparición de poblados en el cerro de San Cristóbal y Alcazaba, pero también en llanos fluviales con capacidad de explotación agraria, no lejos tampoco de los vados, como fue el caso de El Lobo en el actual barrio de San Roque, Valdorcas, Santa Engracia, El Bercial, Granja Céspedes, Sarteneja, y fuera del valle los del Romeral, Los Pinares y La Pinela entre otros.
  Todo esto se desarrolla a finales del Neolítico y Calcolítico, o sea finales del IV y a lo largo del III milenio antes de nuestra era.
  Las pautas de control y explotación territorial nos la proporciona la ubicación de esos poblados y aldeas, es decir su relación con los elementos del paisaje. Así los vados de Benavides, Cerca de los Poyos, y el Moro entraban en el área territorial de Granja Céspedes, mientras los del Mayordomo, Vado Ancho y la Crespita de los cerros de San Cristóbal y Alcazaba, con el apoyo en llano de El Lobo y Valdorcas, este junto a la Crespita, pero además de instalarse en las desembocaduras de los afluentes del Guadiana, como Santa Engracia en la desembocadura del río Gévora, La Alcazaba y El Lobo a ambos lados del Rivillas, y la Granja Céspedes del río Caia.
  Un poco más separados de los vados y ríos están Torrequebrada, Casa Blanca y Gévora, y bastantes mas alejados de la ciudad La Dehesa de La Pestaña y La Pijotilla.
(Juan Javier Enríquez Navascués).




SANTA ENGRACIA. Calcolítico Inicial, este poblado, fue localizado y prospectado en 1982  por Jaime Iñesta, más tarde se ampliaron por J. Javier Enríquez y Coronada Domínguez, en 1984, se halla en la finca del mismo nombre, propiedad de la Escuela de Peritos Agrícolas. Se extiende el poblado sobre un terreno llano, levemente elevado, delimitado por arroyo Herrerías, río Gévora y el viejo camino Badajoz-Portugal; es una zona de suelos fértiles.
  En 1984 y 1985 se hicieron nuevas excavaciones apareciendo diversidad de material lítico, cerámicas, etc.  Aparecieron 1800 piezas de cerámica de épocas, calcolítica, bronce, tardorromanas y musulmanas. Dentro de las cerámicas calcolíticas se pueden dividir: platos, fuentes, cuencos, vasos y decoradas. Los platos los dividimos en dos: los de borde saliente y los de borde almendrado. Las fuentes: en carena baja, media y alta. Los cuencos: en hemiesféricos y de casquete esférico. Los vasos: los de paredes de tendencia recta, los globulares y los esféricos exvasados. La cerámica decorada en: 1 decoración en relieve, que se divide a su vez en mamelones y cordones. 2 decoración incisa. 3 impresa. 4 acanalada. 5 peinada. 6 decoración a la "almagra". 7 pintada. 8 bruñida.
  Aparecieron otros tipos de materiales como: líticos, (cuchillos, raspadores, perforadores de silex, lascas, utiles pulimentados, discos tallados de cuarcita, y molinos de mano), arcillas, soportes, ídolos-placa.
  Cronológicamente podemos encuadrar a Santa Engracia sobre el 2500 a.C.
(Sebastian Celestino Perez)


Santa Engracia (foto cortesía de Pedro Castellanos).


ALCAZABA, o cerro de La Muela. Las excavaciones arqueológicas con respecto al Calcolítico se dividieron en dos estratos, llamandolos Alcazaba I, la relacionada con el Calcolítico Inicial, y Alcazaba II, la del Calcolítico Pleno.
  Han aparecido muchos restos pertenecientes a la época inicial con las típicas cazuelas bruñidas de carena baja similares a las de Papauvas en Huelva.
  La Alcazaba esta en la margen izquierda del Guadiana enfrente del Cerro de San Cristóbal, formado por calizas cámbricas, con suelos pardo calizos, pardo rojizos y aluviales en sus alrededores, con una altitud de 209 m.
  Los restos de materiales calcolíticos aparecen en diversos cortes excavados, sobre la roca natural. La posible extensión del núcleo prehistórico no ha podido ser calculada aún y hasta el momento no se han encontrado estructuras calcolíticas. Las excavaciones se vienen realizando desde 1977, bajo la dirección de Fernando Valdés.
  Respecto al Calcolítico Pleno, las cerámicas encontradas pertenecen a cazuelas carenadas, vasos cerrados y cuencos, a los que hay que añadir un corto número de cuarcitas y sílex correspondientes a lascas simples.
  No puede asegurarse que unos poblados fueran más importantes que otros, pero las condiciones estratégicas del cerro de la Alcazaba le otorgan a este un lugar de interés territorial mayor, por lo que tal vez fue el más destacado y posteriormente reutilizado.
(Fernando Valdés-J. Javier Enríquez).

Alcazaba


GÉVORA. Este poblado se encuentra muy cerca de la desembocadura del río Gévora en el Guadiana,en su margen derecha; es un terreno llano, ocupado hoy como zona de labor, que corresponde al único nivel de terrazas, más bien terraza de inundación de este río en su tramo final. Se recogió en superficie una gran cantidad de objetos, salidos estos últimos años con arados de reja larga. También se pudo recoger la noticia de tumbas destruidas hace años sin saber el paradero de sus materiales.
  La industria lítica está compuesta en su mayoría por cuarcitas, lascas simples, núcleos de extracciones irregulares, picos de sección triédrica sobre cantos, toscos denticulados y muescas, gran cantidad de cantos tallados por una y dos caras. En las lascas casi nunca se aprecian verdaderos retoques, sino que se trata de una industria de filos cortantes básicamente, con la salvedad de las muescas y denticulados. Las lascas presentan siempre el talón liso o a lo sumo dietro y se define como descortezado y semidescortezado, siendo raras las de talla interna.
  Los pocos objetos de sílex, por contra, aparecen muy bien aprovechados, con retoques simples continuos de excelente técnica. Corresponden a algunos raspadores pequeños, fragmentos de cuchillos y perforadores, hachas, azuelas y cinceles, de sección rectangular, pulimento parcial y talones redondeados y apuntados. También presencia de molinos de manos y piedras molederas.
  Entre los materiales cerámicos, la forma predominante es el cuenco, a mano, generalmente con superficies  de alisadas de color castaño y cocción oxidante.
  Un segundo tipo cerámico esta representado por las paelleras o cazuelas de carena baja, y otras con la carena muy marcada, presentan superficies bruñidas, de coloración negruzca o acastañada y desgrasantes finos o medios. A diferencia de los cuencos, poseen un tratamiento más cuidado de la superficie, una de ellas posee un pequeño mamelón o pastilla próxima a la carena.
  Por último cabe destacar a los bordes de plato almendrado, de superficies interiores cuidadas y alisado tosco en el exterior, muy característicos en el S.O. tanto en momentos precampaniformes como campaniformes.
(Juan J. Enríquez - Coronada Domínguez).




CERRO DE SAN CRISTÓBAL. Situado a la margen derecha del Guadiana a su paso por la ciudad de Badajoz, formado por afloramiento de calizas cámbricas y rodeados de suelos pardo calizos, pardo rojizos y aluviales. Altitud 214 m.
  Actualmente está arrasado por repoblaciones de eucaliptos,la cantera de pidras y modernas construcciones, por lo que resulta difícil conocer la extensión aproximada de los restos prehistóricos.
  En 1983 se realizaron sondeos en todo el perímetro del cerro, confirmando que el yacimiento esta arrasado de forma total. Encuadrables dentro del Calcolítico, se han documentado, dentro de la industria lítica algunos raspadores, lascas simples, núcleos pequeños de tipo centrípeto de cuarcita, cantos trabajados también de cuarcita y dientes de hoz, además de hachas, azuelas y cinceles de diorita pulimentada de secciones rectangulares o trapezoidales y cantos de cuarcita muy aplanados con escotaduras laterales, a veces denominados "pesas".
  El material cerámico está realizado a mano excepto algunos fragmentos sin forma, a torno muy poco representativos. En primer lugar, observamos un conjunto de cerámicas, tales como los vasos de borde reentrante y cuerpo de tendencia globular, los platos de gran diámetro con el borde almendrado o reforzado y algún ejemplar con engobe rojo.
El segundo grupo de cerámicas por lo general poco depuradas con desgrasantes medios y de coloración rojiza con zonas negruzcas por una cocción irregular. Se dividen en cazuelas, copas, vasos, y fragmentos decorados. (Juan J. Enríquez - Coronada Dominguez).




GRANJA CÉSPEDES. Asentamiento en llano junto al río Caya y Portugal, con restos arqueológicos que se extienden por un área aproximada de 100×100 m. Altitud 170 m.
Los materiales geológicos son aluviales y topografía llana con suaves lomas al N. y O., es zona de regadío.
  Con motivo de una serie de obras en 1956, apareció un rico conjunto estudiado por Sos Baynat y Almagro Basch, y pusieron al descubierto un conjunto de 24 ídolos-placa, una alabarda, y 18 cuchillos de sílex, más un fragmento de útil pulimentado. Se le consideró parte de un sepulcro megalítico destruido y abandonado.
  En 1983 se practicó un sondeo por Lucio Molina Lemos y aparecieron restos de un posible resto de cabaña y entre los materiales arqueológicos exhumados, destacan algunas cerámicas decoradas con impresiones de puntos y un fragmento con técnica de punto en raya que desarrolla un motivo de guirnalda muy típico. Entre las cerámicas lisas: fuentes carenadas, platos de borde engrosado, vasos y cuencos.


Casa Blanca (foto de Pedro Castellanos).


TORREQUEBRADA. Situada sobre un pequeño monticulo en la margen derecha de la carretera comarcal Badajoz-Corte de Peleas, km 1'5.
  Aparecieron en la parte superior, junto a unas pocas lascas de sílex, diez fragmentos ídolos-placa, todos de pizarra gris azulados, correspondiendo a placas trapezoidales con los bordes redondeados y decoración geométrica en una sola cara, con la excepción de un fragmento que lo presentaba en ambas; los motivos son de triángulos en zig-zag y bandas, con reticulado fino en el interior y normalmente aparecen combinados.
  La parte superior del montículo tiene aspecto de túmulo pero nada más puede concretarse, a 400 m. Existe una villa romana.(Juan J. Enríquez - Coronada Domínguez).




EL LOBO. Considerado yacimiento de primerísima importancia. Situado en San Roque en el camino de la "Crispita" a escasos 500 m. de la Alcazaba. Apareció en 1959, y viene siendo estudio desde 1975, entre 1979 y 1983 se ha excavado, hoy en día está abandonado siendo una zona donde se cultiva y sabiéndose que en los alrededores existen mas restos, otra desidia de nuestros políticos gobernantes.
  Su gran riqueza tanto por el número de piezas obtenidas como por la calidad de las mismas, estas piezas pasan del millar y tenemos, desde un simple guijarro aguzado mediante un lascado somero, al instrumento más primitivo hasta ahora conocido, hasta la punta de flecha de fino retoque, cerámica de calidad, ya sea impresa, incisa, pintada, o bruñida, o el ídolo-placa artisticamente grabado.
  Se trata de un poblado abierto de época y cultura megalística, empezando en el Calcolítico inicial y continuándose en el Pleno, siendo un yacimiento prácticamente desconocido en todo el Suroeste español y muy poco común en el resto de la península.
  Uno de los instrumentos que se pueden considerar típico de este yacimiento, por su número y variedad, es el disco aplanado de cuarcita, a partir de un guijarro de río, tallado en toda su periferia "palet disque" hasta ahora considerado instrumento típico del llamado "languedociense" cultura del Sur de Francia contemporánea del Musteriense, tal vez por ser la única cultura de instrumentos tallados en guijarros de cuarcita, y a su lado todo un completo instrumental de cuarcita.
  Parece ser que la finca colindante de la Acacia, también abundan los restos.
  Apareció un hacha metálica y una sierra de cobre, en piedra aparecieron ídolos-placa e ídolos-báculo y piedra tallada de "chopper" y "chopping tool" hacha de mano de talla monofacial y bifacial, algún ejemplar de "pico asturiense" junto con lo enumerado arriba de cultura paleolítica.
  En sílex aparecio numerosos cuchillos de sección triangular o trapezoidal, algunas pequeñas láminas y puntas de flecha finas, de base recta o cóncava.
  En piedra pulimentada hay un muestrario de más de 200 ejemplares de instrumentos: hachas de todos los tamaños, azuelas, cinceles, escoplos, machacadores, martillos etc. La materia prima es una piedra oscura de tono azulado o verdoso, diorita y ofita. También en piedra aparecieron objetos de adorno cuentas de collar y colgantes. En hueso peines, punzones y cilindros. En cerámica: vasos de paredes altas de varios tipos, de paredes bajas también de varios tipos, platos: carenados, almendrados, y casquete esférico. Abunda mucho las paelleras o plato de carena baja. En este yacimiento destacan las cerámicas decoradas, de todas las modalidades existentes en la zona con colores y cocción de calidad.
  Hay que reseñar la cantidad de moluscos de río y la cantidad de huesos de fauna aún no analizados.
( Lucio Molina Lemos)

El Lobo


LOS TINAJEROS. Poblado Calcolítico a las afueras de Badajoz, a orillas del Guadiana; esta excavación se hizo en 1977 con permiso y subvención de la Subsecretaria General de Excavaciones Arqueológicas del Ministerio de Cultura. En este yacimiento, habían aparecido tanto en superficie como en arcillas removidas de una cantera, miles de útiles prehistóricos, hachas y diversos instrumentos de piedra tallada y pulimentada, ídolos-placa de pizarra decorados, punzones y alfileres de hueso, cuchillos de sílex y gran cantidad de cerámica y restos de cocina. (Lucio Molina Lemos).


  Casa Blanca (foto de Pedro Castellanos).


DEHESA DE LA PESTAÑA O LOS FRESNOS. (En el termino municipal de Badajoz). A finales del siglo XIX un erudito extremeño Luis Villanueva, notable pionero de la prehistoria y arqueología se fijó en un monticulo existente en su propia finca, Los Fresnos, en un lugar llamado La Pestaña. De lo que sacó, formó una pequeña colección y parte de esta donada al Museo Arqueológico Provincial el resto en paradero desconocido. Más tarde en 1979 Lucio Molina Lemos redescubrió lo que se llamo "el ajuar de la Pestaña". En esta finca existían varios túmulos y un tholos. En esta excavación salieron mas de 300 piezas de todo tipo. El ajuar cosiste en más de veinte hachas de diorita, jade, etc; percutores, cuchillos y puntas de flechas de sílex, agujas y punzones de huesos, huesos humanos ( ocho mandíbulas, una aglomeración de o brecha huesosa de huesos petrificados, etc), conchas, diversos objetos cerámicos, vasos, cucharita, colador y tubos de barro, así como distintos utensilios de cobre, dos lanzas, un venablo o jabalina con mango largo, un cuchillo, una sierra pequeña, un hacha plana y dos espátulas. También figuritas e ídolos cilindro, algunas de estas piezas de esta antigua colección están desaparecidas conservándose solamente el ajuar moderno. (Lucio Molina Lemos).




LA PIJOTILLA. (Término municipal de Badajoz). Es uno de los restos más importantes de la Península Ibérica. El poblado, con su correspondiente necrópolis, se extiende por un área de 2 kms. de diámetro, asentado sobre un paisaje de lomas junto al arroyo de La Pijotilla, cerca de su desembocadura del río Guadajira. El sustrato geológico lo componen calizas y arcillas oligocénicas en las que se ha desarrollado suelos pardo rojizos y rojo mediterráneo sobre caliza. La altitud se sitúa entre 200 y 220 m.
  En La Pijotilla se han realizado cinco campañas de excavación, que han podido documentar zanjas en el suelo virgen de sección en V, cabañas circulares de zócalo de piedra y adobe o tapial y silos circulares. Junto al poblado, la necrópolis ofrece un conjunto de estructuras funerarias variadas, entre ellas hay una tumba circular y un tholos.
De entre los materiales arqueológicos destacan los numerosos y variados elementos metálicos, armas y útiles de cobre y junto a ellos la magnífica colección de ídolos, se acercan al centenar y constituyen un conjunto de los más importantes de la Península Ibérica.
  La cerámica está representada por vasos, platos bajos de borde engrosado, cuencos y vasitos de paredes finas. Entre las manifestaciones decoradas, motivos incisos, impresos, pintados, pastillas repujadas etc. El conjunto lo completa la cerámica con decoración campaniforme, entre la que destaca, además de fragmentos marítimos, Palmelas y Ciempozuelos, un vaso marítimo cordado.
  Importante también es, la industria lítica, de sílex, cuarcita y pulimentados. Hay elementos de adorno sencillos, y útiles agrícolas: molinos de manos, machacadores, molederas etc.
  Tres de las fases son precampaniformes.
(Víctor Hurtado).


  Existe un amplio PARALELISMO entre todos estos poblados, en todos sus hallazgos de toda índole, pero mucho más destacable en las cerámicas, no lo indicamos pues seria interminable la publicación esta, pero no descarto hacerla más adelante, este paralelismo se da muy destacablemente entre estos poblados, pero también con otros de la Provincia, Región, resto de España y Portugal.
  También por la zona existen otros yacimientos menos documentados como Casa Blanca, Esparragalejo, Valdorcas, Dehesa El Cahoso, Sagrajas etc.
Sin descartar alguno que no haya aparecido o haya sido arrasado sin documentar

JOSÉ RAMÓN MÉLIDA. Entre 1907 y 1910 elabora una lista de piezas prehistóricas, que tiene inventariadas Tomas Romero de Castilla del Museo Arqueológico y la Comisión Provincial de Monumentos, en 1896.
DEHESA EL CAHOSO: (Museo Arqueológico de Badajoz ). 1 Mitad de un hacha de piedra porfidica verde, plana de sección cuadrada y con dos biseles. 2 Hacha de piedra, plana de dos biseles y solo por ellos pulida. 3 Hacha de piedra, pequeña, triangular, de dos biseles y sólo por ellos pulida. 4 Fragmento superior o pico de hacha de piedra.
BADAJOZ: (Museo Arqueológico de Badajoz). 1 Hacha de diorita, de figura trapezoidal un poco irregular, de sección cuadrada y pulida por el filo. Long. 0,112, y de filo 0,014. Hallada en Badajoz, al hacer el desmonte de la calle del Río. 2 Hacha de un bisel, de piedra pulimentada, Hallada en el sitio llamado Calamón, en término de Badajoz. 3 Hacha de anfibol negro, pulimentada, de figura casi cónica. Longitud 0,12 y ancho 0,05, procede del término de Badajoz.
DEHESA DE ESPARRAGALEJO: En unas sepulturas se hallaron puntas de flecha y cuchillo de pedernal, también dos placas-ídolo de pizarra de figura trapezoidal, algo irregular, con perfiles ligeramente curvos, ambas grabadas por una cara y cada una con dos orificios de suspensión, abiertos junto a los vértices superiores. El Sr. Romero de Castilla no detalla bien, pues omite datos relevantes.
COLECCIÓN DE ANTONIO COVARSÍ EN BADAJOZ: De una gruta volada para hacer el Canal del Rey, que trae el agua a la.capital. 1 Dos azuelas pequeñas ( una en fragmentos), sitio a una legua al sur de Badajoz, en el camino de Valverde de Leganés. 2 Hacha de piedra verdosa, trapezoidal y tallada que ofrece cuatro planos. Esta pulida. 3 Hacha de piedra verdosa oscura, con el filo recto y acabada en punta por el extremo opuesto, buen ejemplar.
DEHESA DE LA PESTAÑA: 93 piezas variadas.


La Edad del Bronce y la Edad del Hierro (protohistoria) hablaremos de ellas en una tercera publicación.


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