Pequeñas historias, hallazgos y denuncias (X), en "Desvelando los secretos de Badajoz con José Antonio Hinchado Alba"
X.1 BADAJOZ EN 1968.
Magnifica fotografía del Casco Histórico de Badajoz, donde se puede apreciar,
gran parte del cinturón abaluartado de la ciudad, y algunas construcciones hoy
día desaparecidas, por mala gestión urbanística, como el convento y cuarteles
de San Francisco, arcos laterales de Puerta del Pilar, tramos de murallas,
antiguas dependencias del baluarte de Santiago (instalaciones del Frente de
Juventudes), baluarte de San Juan, seminario de San Atón, matadero municipal de
avenida de Colón etc, otros en plena construcción como ampliación del edificio
de Correos y telégrafos, los Juzgados, otros que no existen como el Hotel
Zurbarán etc, y también como curiosidad se ve el solar pegado al palacio de
Godoy que ya existe.
Pertenece a la revista Blanco y Negro del periódico ABC, de 1968 de la sección;
Las ciudades más bellas de España: Badajoz. Textos de Eusebio García Luengo ;
fotografías de Álvaro García-Pelayo
Agradecimientos a Lucia Castellano Barrios.
X.2 EL CARMESÍ DE BADAJOZ.
Desde 1598 hasta pasado algo 1800 tenemos documentado en nuestros archivos, el
color carmesí como parte identificativa de nuestra ciudad, en estos documentos
se le nombra desde el color del Pendón Real de la ciudad, pasando luego por
faldones decorados de balcones del consistorio, mantas de caballos de
personajes públicos de esta ciudad, por trajes de pajes también públicos e
incluso por tapicerías de bancos y sillas públicas, todo ello utilizado en
acontecimientos de tipo público, como actos y celebraciones, todo esto anterior
al año 1700.
Lo realmente curioso, aunque algunos no lo aprecien, es que seguimos
manteniendo la tradición, los estandartes oficiales del ayuntamiento, las
cortinas de las ventanas, tapicerías de sillas, moqueta del suelo, y otros
decorados del salón de plenos siguen siendo carmesí hoy día.
Como cosa curiosa es la foto de un acto, en un Jueves Santo, publicada en 1968,
pero seguramente de algún año anterior, donde se aprecia a la guardia urbana o
policía municipal, con su traje de gala, donde también es carmesí. También he
visto fotos de los maceros municipales con su traje carmesí.
En la antigüedad el carmesí, es el color rojo, también
llamado gules, pero este tiene sus variantes de tonalidad, hoy en día, una de
esas variantes se le denomina rojo carmesí, que es al que nos estamos
refiriendo.
Es un gravísimo error cambiar nuestra tradición con inventos modernos, además
de una perdida de tiempo y un coste económico innecesario.
Traje de macero del Ayuntamiento de Badajoz
Escudo de Elvas, Portugal
X.3 SOLES U OJOS EN LA ANTIGÜEDAD EN LA PROVINCIA DE BADAJOZ.
Paralelismos o coincidencias tradicionales dentro de distintas épocas. Toda una
incógnita, serian motivos religiosos o artísticos, una gran duda difícil de
resolver.
El otro día una conocida mía de Badajoz, me enseño un anillo
que le habían regalado, donde pude apreciar que era muy antiguo, aprecié que el
orificio circular de este era muy deforme, no siendo perfecta su
circunferencia, donde se podían apreciar 7 soles u ojos, inclinandonos más por
los primeros, se veía que era de bronce, ella posteriormente mando pulir, cosa
que no comparto, y el único dato que sabía, es que había aparecido enterrado
por el termino de Salvatierra de los Barros, cerca de la Cañada Real que une
con Jerez de los Caballeros, en la provincia de Badajoz (Foto 1).
Enseguida que lo ví me acorde de los soles, que José Ramón
Mélida, documentó entre 1907 y 1910, en lo que el llamó Dolmen de la Cerca del
Toniñuelo, en el termino de Jerez de los Caballeros en Badajoz, de época
calcolítica, hoy llamado Dolmen de Granja del Toriñuelo, estos soles estaban
grabados en las piedras ciclópeas del dolmen (foto 2 y 3).
En el dolmen de Magacela, provincia de Badajoz, en uno de
sus ortostatos también tenemos un sol u ojo grabado, este dolmen, tiene ciertos
paralelismos con el del Toriñuelo, de Jerez, lo cual es muy curioso e
interesante.
Pero el otro día navegando en internet descubrí, que en unas
pinturas rupestres de época neolítica, también se veían ese tipo de formas
circulares, donde se les ha considerado ojos, en el abrigo de las Calderetas,
en el termino de Benquerencia de la Serena, también en Badajoz (fotos 4),
algunas de las fotos son de Casimiro Sanchez Iglesias.
Os dejo unos detalles de estos sitios.
El Dolmen de Toriñuelo es un monumento funerario y pertenece
en la época calcolítica, que es como se suele llamar a la Edad del Cobre. Está
situado a dos o tres kilómetros de distancia de Jerez de los Caballeros,
perteneciente a la provincia de Badajoz, en la comunidad autónoma de
Extremadura, España.
El sepulcro megalítico de Toriñuelo, situado en la granja de
este mismo nombre, está dentro del grupo de sepulcros de cámara circular, o
aproximada a un círculo. Está cubierta con una falsa cúpula y corredor o
pasillo adintelado (elemento estructural horizontal que salva a un espacio
entre dos apoyos) llamado «Tholoi». La característica más significativa desde el
punto de vista constructivo son las dimensiones del «corredor adintelado» y la
existencia de una “cámara” lateral.
En 2009, su titularidad pasó a ser publica. En 1926 fue
declarado monumento nacional.
La decoración del sepulcro, en la que alternaban la pintura y el grabado,
utilizaban el granito y la pizarra como soporte. Las pinturas han desaparecido,
pero el grabado está en tres de los ortostatos que la delimitan con motivos
radiales, circulares y en forma de serpientes.
El sepulcro está ubicado en un área rica en agricultura,
ganadería y minería y su situación junto a un lugar de paso (más tarde conocida
como Cañada Real), van a determinar la posibilidad de su reutilización. Así,
junto al dolmen, se han localizado en el sector oeste unos muros
correspondientes a la utilización del túmulo durante los siglos I a. C. y I d.
C.
Las pinturas rupestres del Abrigo de las Calderetas forman
parte del rico patrimonio histórico-artístico de la localidad de Benquerencia
de la Serena. Su visita trasladará al turista a la época del Neolítico.
En las proximidades del casco urbano de Benquerencia de la
Serena se encuentran las pinturas rupestres del Abrigo de las Calderetas,
situadas en los promontorios rocosos de las estribaciones de la sierra de
Benquerencia.
Estas manifestaciones provienen de la época del Neolítico,
en torno al IV milenio a.C.(3000-5000 años a.C.).
Se consideran un arte que tiende a la esquematización y
estilización, casi pudiéndose denominar abstracto.
Los seres naturales se convierten en meros símbolos.
Así, la figura humana se reduce a la ejecución de dos o tres
trazos geométricos.
Generalmente se transforma en una línea vertical con
círculos que representan las extremidades, o en un triángulo con dos puntos
para indicar los ojos.
En el caso del Abrigo de las Calderetas las pinturas son de
tonos blancos, ocres y rojizos, y representan figuras de animales y humanos.
Este arte esquemático se difunde entre las poblaciones de
pastores nómadas.
No cuesta imaginar a uno de estos antiguos pastores pintando
estos dibujos con sus propios dedos sobre la roca o, a veces, sirviéndose de la
ayuda de una pajita, a través de la cual sopla y expulsa la pintura.
El acceso al abrigo es bueno, aunque no está señalizado.
Las pinturas, aunque se encuentran protegidas por un
vallado, pueden observarse sin dificultad desde el exterior.
Además, los paneles explicativos instalados en las
inmediaciones, darán una valiosa información al turista.
En el dolmen de Magacela también en la provincia de Badajoz,
hay otro sol grabado. En este enlace se puede ver con detalle, la foto
Es un monumento cargado de connotaciones mágicas y
religiosas, ligadas al ámbito funerario, que era su finalidad. No se han
encontrado piezas del ajuar funerario para poder datarlo con más exactitud,
pero por similitudes con otros dólmenes como el del Toriñuelo (Jerez de los
Caballeros, Badajoz) y el de Azután (Toledo), se establece incluirlo en el
Calcolítico, entre el II y III milenio a. C.
Sol grabado en el dolmen de Magacela también en la provincia
de Badajoz
Abrigo de Santa Catalina, en Serradilla, Cáceres, donde se
ve también un sol. Fotos cortesia de Amparo Carrasco.
Cuenco de la Edad del Cobre, aparecido en los Millares,
Almería.
Cueva del Sol, en el Campo de Gibraltar.
Campo de Gibraltar
El Abrigo de Justo encierra unas pinturas de significado
ambiguo: hay figuras antropomorfas oculadas y otras abstracciones
irreconocibles
El pasado 30 de enero, un equipo de estudiosos y
espeleólogos murcianos descubrió tres paneles de pintura rupestre esquemática
en el Abrigo de Justo, un abrigo rocoso en lo alto de un acantilado de unos
sesenta metros de altura, situado en la sierra Cejo Cortado de Yéchar, una
pedanía del municipio murciano de Mula. La gruta, inaccesible a pie, encierra
unas pinturas de significado ambiguo: hay figuras antropomorfas oculadas,
denominadas así por unos círculos que parecen ojos, aunque también podrían ser
soles o ambas cosas; también se distinguen trazos rojos de tipo ramiforme,
digitaciones, líneas en zigzag y otras abstracciones irreconocibles. Los
hallazgos fueron anunciados el pasado 19 de febrero por la Consejería de
Cultura y Portavocía del Gobierno murciano.
“Dimos con este abrigo gracias a nuestro compañero Raúl
Campuzano, quien recogió el testimonio de Justo García, un vecino de Mula:
cuando era pequeño su tío lo había bajado atado a una cueva, en la que vio unos
‘dibujos’ en las paredes. Motivados por la curiosidad nos desplazamos hasta el
lugar, del que teníamos buenos indicios de posible presencia de arte
prehistórico”, explican a este medio Pedro Lucas y Teresa Fernández, miembros
de la Sociedad de Estudios Historiológicos y Etnográficos de las Tierras Altas
del Argos, Quípar y Alhárabe. El acceso al abrigo, de extrema peligrosidad
porque se puede caer al vacío, se realizó con la colaboración de Juan Quero,
Vicente Banegas y Marta Sánchez, miembros de la Federación de Espeleología de
la Región de Murcia.
Entonces, ¿cómo accedieron los hombres prehistóricos por un
lugar tan abrupto? “Puede ser que utilizaran herramientas de escalada como
cuerdas o sistemas de amarre y, por otro lado, sospechamos que en otras épocas
la entrada a la cavidad estaba configurada de otro modo, pero con el tiempo el
acceso se ha vuelto muy peligroso debido a la erosión y a los derrumbes”,
reflexionan los investigadores.
La boca del abrigo tiene unos diez metros de altura y la
cavidad unos veinte metros de profundidad. Es un lugar seco, pero cuando llueve
se filtra el agua por las rocas, brota por algunas de las paredes y corre por
el suelo y lo erosiona. En un lugar tan inhóspito se esconde una pequeña
galería de arte parietal, con unas representaciones oculadas presentes también
en otras cuevas españolas y que “han sido interpretadas por diversos autores,
reconociendo en ellas figuras como ojos, astros, pechos femeninos o ruedas”.
Las pinturas del Abrigo de Justo han sido fechadas provisionalmente entre el
Neolítico y la Edad de los Metales. Hay constancia de motivos similares con una
antigüedad de casi 4.000 años.
“La dificultad de acceso a la cueva no permite plantear un
proyecto para que el lugar pueda ser visitado. No obstante, existe la
posibilidad de desarrollar visitas para grupos reducidos dentro del llamado
turismo espeleológico, que es una nueva modalidad de ocio deportivo en vías de
desarrollo”, concluye el Gobierno murciano en un comunicado.
Provincia de Chiriqui, Panamá
X.4 CÉLTICOS DEL ANAS (GUADIANA).
X.5 LOS CAPITELES DE LAS CASAS MUDÉJARES DE BADAJOZ.
Estos tres capiteles, llaman la atención, pues son los tres distintos,
evidentemente son reutilizados para para la construcción de estos arcos del
soportal, pertenecientes a estas casas, algo toscos los tres, nada que ver con
su patio interior que es de origen islámico,aunque uno de ellos posiblemente si
sea de la época de casa. Las columnas romanas o tardorromanas y los dos
cimacios visigodos, uno de ellos, igual al que apareció dentro del patio, hoy
en día en paradero desconocido.
Empezaremos por el de la (foto 1), es una sección de un
capitel tardoantiguo, la parte de abajo, de ahí su forma circular, posiblemente
de estilo corintio o compuesto, quizás cortado para adaptarlo a las circunstancias,
entre ellas el desnivel, es de mármol blanco, donde conserva todas sus hojas,
algo desgastado y erosionado por su antigüedad y por el constante manoseo que
habrá tenido, el dibujo que conserva es muy exclusivo y difícil de encontrar
otro similar, pero si he encontrado otros parecidos.(foto 4).Uno tardorromano
en los Bañuelos de Granada uno visigodo en el museo arqueológico de Oviedo,
otro también visigodo en la mezquita del Cristo de la Luz en Toledo, dos juntos
visigodos, en el Monasterio de Suso en San Millán de la Cogolla, La Rioja, otro
mozárabe siglo IX, en la ermita de Santa Maria de Barrio en Cellorigo, también
La Rioja.
Continuamos por el segundo (foto 2), también tardoantiguo,
de granito, muy desgastado hasta el punto que no se aprecian bien los detalles,
sufre una gran erosión, por antiguo y seguramente también como el anterior por
manoseo.
Lo comparamos con unos tardorromanos en Sidi Bou Said, Túnez, otro visigodo en
Barbastro, Huesca, y con otros mozárabes o prerrománicos en Peñalba de
Santiago, en el Bierzo, León (foto 5).
Y para finalizar el último, posiblemente del siglo XVI, de
la misma época de la casa, mejor conservado qué los demás obviamente, de mármol
blanco, de estilo parecido al toscano, y la parte de abajo imitando al estilo
nazarí (foto 3).
Agradecimientos al profesor Fernando Valdés Fernández.
Posiblemente debajo de estos pilares existan más capiteles y
columnas que esten tapados.
Capitel visigodo del museo arqueológico de Badajoz.
X.6 DEJADEZ EN BADAJOZ.
Cuantas diferencias entre estas fotos, una en blanco y negro, todo medio
ruinoso, donde se visualiza la torre de Santa Maria del Castillo, alguna
construcción desaparecida y parte del antiguo hospital militar y su capilla,
tal y como estaba construida esa puerta de acceso al pasillo de la torre
Albarrana de Espantaperros, de piedra y ladrillo, al igual la muralla que se
ve.
Y la otra, todo arreglado, con poco gusto, con un enlucido horroroso, donde se
aprecian los desconchones de mala calidad, se escondió tras el cemento, la
piedra y el ladrillo, y se hizo, el cubo de la Facultad biblioteconomía detrás,
una de las muchas barbaries que se han cometido en esta ciudad. Este es un
claro ejemplo de dejadez, en nuestra ciudad en tiempos antiguos y modernos. Y
como reflexión y moraleja comentar que se sigue restaurando igual de mal, en
toda una señora alcazaba islámica, con un equipo de profesionales, que no valen
para nada, arquitectos, arqueólogos, políticos, historiadores etc, unos por
defecto y otros por omisión.
Así nos luce el enlucido.
Agradecimientos a José Miguel Morcillo Gómez.
X.7 CAPITEL DE MÁRMOL BLANCO.
Reutilizado de basamento de una columna de granito, de los soportales de la
Plaza Alta de Badajoz, seguramente seccionado, me inclino a que en su origen
sea tardorromano, o principios de época visigoda, los grabados no se distinguen
bien, púes está tan deteriorado y desgastado, que es difícil precisar, además
por la parte de atrás tiene un pegote de cemento pegado.
Las muchos fustes de columnas, capiteles, cimacios, e impostas romanas y
visigodas, que hay en estos soportales tanto de la Plaza Alta como la también
plaza de San José allí pegada, evidencian que estas piezas estaban por allí
cerca, y se aprovecharon para hacer los soportales.
X.8 OTRA DESAPARICIÓN MÁS.
En las obras de acondicionamiento de Puerta Trinidad, perteneciente a la
muralla abaluartada de Badajoz, en el año 2010, observé que ya no estaba un
gran sillar de mármol de unos 80 cm de largo, en su sitio, desconociendo a que
época pertenecía, intuyendo que romano o visigodo, como otras pruebas de la
ciudad, tenia por encima una forma redondeada y estaba semi enterrado es el que
se ve en la foto 1, con un punto verde encima, la desaparición no dejó a esa
opción de estudio, hablé en persona con el capataz de la obra y me comento que
estaba guardado, cosa que no me creí; luego saque estas fotos que son de Marzo
del 2015 (fotos 2 y 3), y el gran sillar de mármol sigue sin aparecer, hace una
temporada hicimos un manifiesto reivindicativo de la Puerta de Mérida, y en el
trayecto, nos paramos a comentar esta puerta, nos caía en ruta, comenté en voz
alta esta desaparición, algunos lo recordarán, y otros se asombraron pues
todavía se acordaban de ese gran sillar tan significativo, la concejal de
turismo Maria José Solana Barras, aparentemente se tomó gran interés y comentó
haría indagaciones al respecto, y además le apunté otras desapariciones, como
la de un cimacio tardorromano del patio islámico de la misma oficina de
información y turismo de Badajoz y otras más, acordando ambos la gravedad del
asunto, hoy olvidado por ella, pero no por mí.
Esto tiene acabar en nuestra ciudad inmediatamente y buscar a los responsables
y culpables.
La foto 1 está sacada del libro de Javier Teijeiro Fuentes "La
fortificación abaluartada en Badajoz los siglos XVII y XVIII",
desconociendo su autor.
Fotos de Juan José Benítez Becerra
X.9 LOS FUSTES OCTOGONALES DE BADAJOZ.
Los muchos que hayan observado estos dos fustes, se habrán preguntado que son o
que eran, pues os lo voy a contar. Es sabido que en Europa las columnas de tipo
octogonal son de origen visigodo, y posteriormente pasando a ser rarezas en la
construcción, exceptuando el sentido religioso y algo en construcción civil,
limitándose a rollos, picotas y cruceros o cruceiros en Galicia y en Portugal
pelourinhos, donde estas formas octogonales son muy habituales, y casi siempre
construidos en material granítico, aunque no siempre son de tipo octogonal, son
típicos entre los siglos XII y XVIII.
El primero del que vamos a hablar (foto 1), está dentro de la entrada de la
torre abarlongada de la Alcazaba islámica de Badajoz, es de mármol rosa, y
según me comenta el profesor Fernando Valdés Fernández, pertenecía a una fuente
del siglo XIX, sita en el patio pequeño del antiguo Hospital Militar, hoy
Facultad de Biblioteconomía, por el desgaste que tiene, no se descarta qué sea
de época anterior y se haya reutilizado para dicha fuente.
En la (foto 2), donde estaba en origen y donde está ahora, señalados con puntos
azules, tampoco se sabe el por qué de su traslado a dicha torre.
Pero el que realmente es muy curioso es el fuste que está en el hornabeque de
cabeza de Puente de Palmas, allí tirado, abandonado a su suerte, es un
fragmento único y grande de granito (foto 3), la ubicación original de donde
estaba, de momento la desconozco, posiblemente en la entrada o salida, según se
mire del viejo camino de San Vicente, quizás en algún plano antiguo se refleje,
debió ser o un rollo, o una picota o un crucero.
En la (foto 4), os pongo varios, uno en Hervás, Cáceres, columna templaria,
otro en Abella Lérida, otro en Finisterre, Galicia, siglo XVIII, dos en Toledo,
en Ajotrín siglo XVII y palacio de los Mendoza, siglo XV o XVI, otro en
Castillo Rodrigo, Portugal, y en el centro, situado en la Avenida del Perú, el
que regaló la casa de Galicia a la ciudad de Badajoz todos ellos de factura
octogonal.
X.10 LAS FUENTES DEL PARQUE DE CASTELAR.
El Parque de Castelar en Badajoz tuvo dos fuentes de mármol blanco distintas,
antes de tener la metálica de hierro fundido.
Observando la foto, de la reproducción de la antigua fuente del jardín,
encargada por los miembros de la Asociación Cívica Ciudad de Badajoz, me
preguntaba: que con la de veces que he bebido agua de ella, no me era familiar,
y luego viendo una foto antigua de primeros del siglo XX a la década de los
años 20, donde unas niñas beben de la fuente, y ví que eran casi exactas, me
sorprendió mucho. Pero más me sorprendió cuando el otro día en internet, ví
otra foto antigua, no se de que año, debe ser, de un periodo comprendido entre
la década de los años 60 a los 80, cuando ví la fuente de mármol que yo
recordaba cuando era niño y adolescente. Si nos fijamos y ampliamos lo veremos
con más detalle que son distintos los diseños. Esta foto 3 es de José Rabanal,
y hemos puesto otra foto, cortesía de Antonio Garcia Candelas donde se ve esa
segunda fuente.
Quiero dejar mención de la buena iniciativa de esta Asociación conocida como La
Cívica, en la recuperación de valores históricos de la ciudad, perdidos por la
desidia constante de nuestros gobernantes, y también me gustaría saber el nuevo
paradero, que no debe ser otro que alguno particular, aunque nieguen en
reconocerlo, pues alguien debe saber con certeza su paradero, de esta fuente
tan apreciada por los ciudadanos que allí algún día nos refrescamos y saciamos
nuestra sed.
X.11 CIMACIOS TARDORROMANOS Y VISIGODOS EN LAS CASAS MUDÉJARES
DE BADAJOZ.
Tenemos un total de cinco, dos en las columnas de los arcos de los soportales
exteriores, dos en el interior, y otro desaparecido, todos son de mármol y
reutilizados.
Empezaremos por los del exterior: el cimacio visigodo (foto 1) tiene dos de sus
caras con bisel sin grabados, otra cara con unas rayas hendidas y otra cara con
unos círculos imbricados, los comparo con unos tardorromanos en los baños de
Granada y Mezquita de Córdoba ambos con rayas hendidas y con otro con círculos
imbricados en Ventadebanos en Aragón, donde el capitel tiene una roseta
octopétala (foto 6); luego tenemos otro en el exterior con los cuatro lados
biselados, sin grabados pero uno de los lados con cierta variación del ángulo
con respecto a los otros tres (foto 2). Ahora pasamos al desaparecido,
denunciado por mí en otra publicación, es tardorromano, y apareció en el patio
trasero de estas casas, en un jardín islámico con su fuente (foto 3).
Ahora nos pasamos al interior, donde tenemos dos columnas con sus cimacios
sujetando un arco de carga, uno de ellos de factura visigoda, el más grueso de
todos, tiene visibles tres lados haciendo función de imposta, en un lado tiene
una flor de lis y una roseta octopétala o estrella, típicas de la época
visigoda; otro lado esta roto exceptuando una esquina donde se aprecia muy mal,
unas formas redondeadas, quizás unas volutas en forma espiral, y restos de una
hoja vegetal pero no se puede precisar al estar muy desgastada, el resto de ese
lado esta roto, y según la claridad del mármol en época posterior, el tercer
lado es liso (foto 4), lo comparamos con piezas con dibujos parecidos en sus
grabados del Museo Arqueológico de Badajoz, unas son piezas de la Alcazaba
islámica de esta ciudad, y otras del pueblo de Almendral, a una distancia de 32
kms, y también con otro cimacio de mármol, situado en la Plaza Alta, a escasos
100 metros, en estas piezas todas visigodas, tienen estos dibujos de las
octopétalas, flor de lis, y esas espirales que comentábamos (foto 7). Para
finalizar nos queda otro tardorromano en la otra columna muy deteriorado
partido por varios sitios, sin grabados, algo de bisel, y de bastante menos
grosor que los otros cuatro también haciendo función de imposta (foto 5).
X.12 CUESTIÓN DE ESTÉTICA HISTÓRICA.
No voy a criticar, algún fallo estético que tienen las Casas Mudéjares de
Badajoz, en su exterior, pues en lineas generales no están del todo mal, a mi
juicio, eso sí, exceptuando por la noche con esas luces de colores tan catetas
que parecen un puticlub de carretera; me voy a centrar en el interior, y
tampoco voy a decir, si el mobiliario es acorde o no, con una oficina de
turismo en un edificio de tanta antiguedad, pues sobre gustos no hay nada
escrito, me voy a centrar y denunciar en esta publicación, el deterioro de dos
cimacios tardorromano y visigodo, y del enlucido de una columna de granito,
estos cimacios que están partidos y muy deteriorados haciendo función de
imposta en un arco de carga, tienen pinta de ser en época moderna esas roturas,
pero a ciencia cierta no lo sé, y quizás el responsable no lo desvele nunca;
pero lo de el enlucido es de juzgado de guardia, tapar una columna antigua con
cemento, y luego pintarla...se que saldrá el oportunista de turno diciendo que
la columna estaba en malas condiciones, pero de ser cierto, hay técnicas de
parcheado con unas pinturas al estuco imitando este granito, la foto del arco
lo dice todo, una columna blanca y la otra gris.
De la planta de arriba y del patio, hablaré en otra publicación, púes también
tienen delito, aprovecho para reivindicar la apertura de este patio
constantemente al publicó, y no solo a algunas visitas guiadas, es muy típico
en esta ciudad gastar el dinero en arreglar las cosas públicas y luego tenerlas
cerradas.