Pequeñas historias, hallazgos y denuncias (XV), en "Desvelando los secretos de Badajoz con José Antonio Hinchado Alba"
XV.1 ¿SILOS O TUMBAS? EN SAN FRANCISCO DE OLIVENZA.
A las afueras de San Francisco de Olivenza, a 15 km de la
ciudad de Badajoz, en un cerro, nos encontramos con una antigua construcción en
estado de ruina, donde se puede observar que es muy antigua, (foto 1),
construida con piedras considerables de granito, sobre todo la estructura más
baja, (foto 2), y posiblemente estuviera habitada en épocas posteriores por los
enlucidos y encalados que se pueden apreciar, pero lo más importante de este
sitio, es que a unos 50 metros cerro arriba, en lo más alto, en una hondonada,
rodeado de roca madre, se pueden observar 12 formas circulares, (foto 3), puede
que haya alguna más que no he visto, no sé realmente que pueden ser, al
principio pensé que eran silos, pero luego me incline por enterramientos de
tipo cista, pues el diámetro de los círculos me parece grande para ser silos,
pero no descarto alguna otra cosa, esto se debería excavar y ver lo que
realmente es, solo apuntar que un hombre de este pueblo encontró allí dos
dedales de bronce de época islámica, sin olvidarnos que es una zona rica en
arqueología e historia, donde destaco las termas romanas, que aparecieron muy
cerca cuando se construyó el pueblo, la basílica visigoda de Valdecebadar, allí
cerca también, las numerosas villas romanas de las inmediaciones, y una serie
de restos de distintas épocas, todas por las cercanías.
Abajo os dejo unos enlaces muy interesantes relacionados con silos y
enterramientos.
XV.2 LOS POZOS DEL MANANTIO.
En la urbanización El Manantio, nombre curioso, pues es zona
de secano puro y muy conocida por su escasez de agua, pero en épocas de lluvias
mana agua de todos sitios, por sus capas superficiales arenosas e internas
arcillososas, posiblemente de ahí provenga el nombre; ubicada a 14 km de
Badajoz ciudad y cerca de la carretera de Valverde de Leganés, antiguamente
Valverde de Badajoz, se encuentran estos dos pozos artesanales, muy antiguos,
desconozco cuando se han construido, además de ser modificados en varias épocas
también, uno de ellos por hacer un cortijo al lado de él, se encuentran entre
los cruces de dos cordeles o vías pecuarias también muy antiguas, conocidos por
los carriles de Las Lanas que viene pasando desde la población de La Albuera
dirección Badajoz y El de las Animas, que viene de la mencionada Valverde
pasando por la villa romana de La Cocosa, que se encuentra a 1,5 km de aquí,
también dirección Badajoz, y que comunican ambos con la Cañada Real de Sancha
Brava. Ambos pozos se encuentran cerca, a unos 200 metros, pegados a un regato
que solo conduce aguas en épocas de lluvias, quizás sean pozos de acumulación
de aguas y no de veneros. Se pueden observar cómo están construidos en piedra,
que no hay por la zona ninguna masa rocosa, por lo tanto tienen que haberla
acarreado hasta allí, y existen hace muchísimos años, los más mayores de la
zona los recuerdan de toda la vida, y antes de que existiera ninguna vivienda
por allí, uno parece externamente más antiguo que el otro, y la profundidad del
agua también son distintas, se pueden apreciar en ambos los orificios de
filtración de las aguas y los abrevaderos para el ganado, en uno solo queda un
poco de este, hace pocos años han sido reparados por los propietarios de los
terrenos, y uno puesto en funcionamiento para extraer agua, yo los he conocido
totalmente abandonados.
XV.3 ¿QUE SERÁ ESTA CONSTRUCCIÓN? EN LA ACTUALIDAD NO
EXISTE.
En esta foto en blanco y negro que debe ser de finales de los años sesenta a
principios de los setenta, junto al río Guadiana y a escasos metros de la
Alcazaba islámica del Cerro de la Muela en Badajoz, teníamos una construcción
donde se aprecian algunos detalles que llaman mi curiosidad, se puede ver una
pequeña construcción que parece tiene una pequeña cúpula por arriba, pero
situada en una rampa hacia el río, con muro y una forma rectangular en el
arranque de este, de factura antigua y deteriorada, luego por detrás se aprecia
un muro más largo que podría ser la cerca vieja de la ciudad o algo relacionado
con esta, atrás se aprecia la cortina de muralla abaluartada que también podría
relacionarse con ella, no confundir con el muro de la carretera de
circunvalación, pero lo que más me llama la atención son los muros que se ven
dentro del agua, habrá que revisar planos antiguos para esclarecer algo este
tema, pero me temo que no voy conseguir esclarecerlo aun así, volviendo a la
construcción de la cúpula, varios pensamos que podría ser una fuente de agua,
por filtraciones del río, pero no descarto otra cosa, como un antiguo molino,
noria, etc. La verdad, es que es todo un misterio, y otra prueba más a sumar en
la desidia histórica de esta ciudad, y lo extraño es que no les haya salido
nada en la novísima construcción del colector, pero ya sabemos el descontrol
que hay allí de toda índole.
Agradecimientos a Agustín Holguera Murillo.
XV.4 PACENSIS COLONIA.
Estas líneas se las quiero dedicar al actual alcalde y a todos aquellos que
tienen la costumbre de llamar a los pacenses, badajocenses, palabra que resulta
dolorosa al oído sensible, perdonad que omita el nombre del alcalde, pero como
pasaba mucho en la antigüedad no quiero dejar constancia alguna dejando este
nombre escrito, pues no ha merecido este puesto por la mala gestión realizada
en esta maltratada ciudad por presuntos casos de muchas índoles y en concreto
por ser responsable con malas actuaciones relacionadas con el tema histórico
patrimonial por permitirse ciertos atropellos y abandono de monumentos,
poniendo en tela de juicio el rigor histórico y de rehabilitación, nefasta en
opinión de muchos en la que me incluyo; en distintas épocas se borraban los
nombres de los repudiados sociales por cometer actos supuestamente deshonrosos.
No voy a entrar en datos históricos de antaño cuando a nuestra ciudad se la
llamó Pax Augusta y luego reconocida como convento religioso también pacensis,
una tradición que viene de antaño y sólo por eso debe ser respetada, de ahí lo
de pacenses, no voy a entrar en detalles que son muchísimos pues no quiero
aburriros, ni tampoco, si se ha aceptado por parte de algún académico el
término badajocense; me voy a limitar al fresco que está en el ayuntamiento en
el salón de plenos, matemáticamente enfrente de donde se sienta el alcalde y
donde dice bien claro; PACENSIS COLONIA ANNO MDCCCLVI en números romanos, año
1856, que sería cuando se pintaron estos frescos. Un poquito de respeto a la tradición,
no cuesta mucho esfuerzo.
XV.5 OPPIDUM ROMANO.
No hace mucho tiempo que publiqué un pequeño artículo sobre una presa romana
embutida entre dos cerros, en el término municipal de Badajoz en dirección
Olivenza, y a unos 14 km de la ciudad, (abajo os dejo enlace), y quedé
pendiente contaros de lo que para mí es un pequeño oppidum, o sea un fuerte,
pero no descarto el que pudiera ser una villa fortificada.
Encima de uno de estos dos cerros que flanquean la presa romana, se puede
apreciar todavía restos de muros y cimentaciones con su cemento y piedra (opus
caementicium), y se puede ver que lo que allí existió, tuvo tres o cuatro
niveles constructivos en altura, observándose en una misma esquina formas
circulares en dos niveles distintos, eso me ha llevado a pensar que fueran
torres de defensa, aunque en las fotos que pongo no se distingue bien. Por la
zona se ven numerosos trozos de cerámica, como son ladrillos, tinajas, y
tégulas, y algo de cerámica fina, pero menos abundante.
Recordemos que esta construcción y presa se encuentra a unos 200 metros de la
Ribera de Olivenza, y es quebrarse de mucho pensar que hacia ahí ubicado dicho
fuerte, pues no tenía mucho sentido, al principio pensé que era por la dicha
presa, pero luego a los pocos días, tuve un golpe de suerte, por mí era sabido
la manía que tenían los romanos de fortificar los vados de los ríos, y ojeando
un mapa de 1658 en época del Rey de España Felipe IV, di con la tecla, este
mapa donde viene su autor y titulado: "Corographía y descripción del territorio
de la Plaza de Badajoz y fronteras del Reino de Portugal confinantes a
ella". "Sacadas nuevamente a la luz por Bernavé de Gaynza Allafor,
oficial de la secretaría de Guerra de Mar por Su Magestad y Apossentador de su
cassa y corte".
En dicho plano viene resaltado con unos puntos rojos de lo que serían los vados
en el mismo lugar donde estaría dicho fuerte, incluso se ve la depresión y la
charca de dicha presa, existe un texto donde si nos fijamos en el punto numero
15 dice: "Tres vados en la Rivera de Olivenza que se passan dexando de
llover dos horas en Ivierno". Estaba la cosa bastante clara. Hoy día
existe un cortijo en las inmediaciones y cerca de él se puede visualizar los
restos de una muy antigua cerca de piedra desmantelada, no sé si guardará relación
con esta construcción romana, sigo insistiendo que la zona está llena de villas
romanas y pienso que pueda ser de época republicana, más adelante publicaré
datos sobre estas villas junto otro oppidum romano y unas formas circulares que
hay por la zona, posiblemente protohistóricas, os pongo fotos de todo.
Con mis amigos Francisco Bellino y José Miguel Morcillo.
https://www.facebook.com/groups/1608644102736159/permalink/1719499258317309/
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XV.6 OTRO ATENTADO CONTRA LA HISTORIA DE BADAJOZ. MARCO
ROMANO DESAPARECIDO.
Mi buen amigo Juan José Benítez Becerra me comenta que tiene unas fotos hechas
el día 8 de Septiembre del 2011, sacadas un día paseando con unos amigos,
cuando se estaban haciendo unas obras de rehabilitación de un tramo de la
Alcazaba islámica de Badajoz, les llamó la atención dos piedras labradas de
mármol blanco, una de ellas de una dimensión considerable y partida, donde se
podía apreciar esculpido, un marco con distintos biseles, enseguida hicieron
fotos de las mismas y colocaron un teléfono para así demostrar el tamaño de
dicha piedra.
Después de poner a mi disposición dichas fotografías, cosa que agradezco
enormemente, me puse en contacto con un arqueólogo que inmediatamente me
comento que esa pieza era romana, justamente igual que había pensado un
servidor, y luego con el doctor en arqueología, profesor de la UAM Fernando
Valdés Fernández, que ha realizado numerosos trabajos de arqueología en dicha
Alcazaba, me comentó que jamás había visto esas piezas, a los pocos días me he
dirigido al Museo Arqueológico Provincial, y han revisado en el deposito por si
se había entregado esa pieza, Andrés Silva Cordero también arqueólogo, me
comenta que allí no están, por lo tanto están desaparecidas.
Ese marco labrado, albergaría una placa de cobre, bronce, plomo o quizás otra
piedra de mármol, ambas con alguna inscripción, todavía se puede ver en una
esquina las grapas con que se solían sujetar, en las fotos pongo varias placas
para haceros una idea de lo que allí pudo haber, en una de ellas se ven los
agujeros de donde iban colocadas las grapas, no se descarta tampoco fuera el marco
de un relieve, se descarta sea el marco de una lápida, por el grosor, dimensión
y falta de epigrafía. Pongo en las fotos varios ejemplos de marcos y uno
también carente de epigrafía, como del que aquí nos referimos, para que os
hagáis una idea.
En el hipotético caso de que esa pieza sea originaria de Badajoz cosa que
personalmente no dudo, denotaría que pertenece a alguna edificación pública o
privada con carácter al público, lo que rompería muchas teorías de la confusa
historia de esta ciudad, donde algunos sólo quieren reconocer que solo
existieron villas dedicadas a la agricultura y ganadería, aunque las muchas
pruebas cada día desbancan más esa teoría, yo me fío más de las fuentes
primarias, que de estos historiadores de regional preferente, pero siempre
extraviamos las pruebas para esclarecer estas dudas, parece que hay personas
interesadas en que nunca se sepa la verdad sobre esta ciudad.
Como recordatorio, en esa puerta que se ve en las fotos, varias personas hemos
visualizado en una de las habitaciones de su interior, un trozo de fuste de
mármol gris con un diámetro considerable, esperemos que no haya desaparecido
también, aunque bastante menos relevante que dicho marco.
José Antonio Hinchado Alba.
XV.7 FRAGMENTO DE LAPIDA TARDORROMANA EN EL ANTIGUO FERIAL
DE BADAJOZ.
En el año 2003 la extinta Sociedad Arqueológica de Extremadura, publicó a través
de su presidente, en su revista, la noticia que habían visualizado un fragmento
de lapida, para mi opinión parece otra cosa, pero no puedo afirmar nada pues la
foto que se dispone es de muy mala calidad y es un fragmento, estaba tirada en
el antiguo recinto ferial, por donde ponen el Mercadillo los martes, en el
talud del Puente Real, hoy en paradero desconocido, reescribo literalmente lo
que se publicó al respecto.
El fragmento que se describe forma parte de otro de superior tamaño no
localizado. El material en que estaba efectuado era de mármol blanco. Se
localizó a ras de suelo por Don Cristóbal Berjano. No se debe corresponder su
ubicación con la suya original al estar en terreno allanado mediante rellenos y
nivelaciones. El aporte de tierras para el relleno parece ser provinieron de
desmontes efectuados en el interior de la Alcazaba, por lo que posiblemente en
esta zona donde hemos visto este fragmento pudiera haber más restos de interés
arqueológico. Configura su dibujo una serie de líneas curvas entrecruzadas, se
adivina con posterioridad a su hallazgo que su forma es trapezoidal con un
perímetro de 35×40×24×50 cm, y su grosor podría oscilar entre los 7 u 8 cm. (Se
tomaron medidas muy aproximadas de la losa, a partir del hueco que quedo
perfectamente delimitado en la tierra una vez expoliada la pieza).
La porción de la losa fotografiada, ha estado expuesta a la intemperie,
presentando desgaste por roce. Controlada su permanencia en el lugar citado se
le reconoce la ubicación el día 10 de febrero de 1998 dando cuenta de su
expolio, el 19 de febrero de 1998.
XV.8 REHABILITACIÓN FACHADA DE LA CASA DE LA PLAZA DE SAN
JOSÉ EN BADAJOZ.
La rehabilitación de esta casa propiedad del Ayuntamiento, casa que todavía está
a la espera de rehabilitación y donde denuncié en prensa se habían derrumbado
unos arcos en su interior, abajo podéis ver los enlaces; pero la fachada ha
sido rehabilitada, esto produce una antítesis en mí, por un lado me alegro se
haya puesto en valor, pues estaba en un estado en el que corría un gran peligro
de derrumbe, y donde algunas cosas se han realizado perfectamente, como ha sido
el descubrir una columna de mármol blanco posiblemente romana, con un basamento
utilizado como capitel de mármol color ocre, y otra pieza sacada de una lápida
romana de mármol gris utilizado como cimacio, que hablaré de ello en otra
publicación, y también me gusta la recreación que se ha hecho de falso ladrillo
de la puerta, y artesonado de madera, imitando lo antiguo; pero me disgusta
mucho, en otro sentido cosas que se han realizado faltando al rigor histórico
de la casa, como no ha sido descubrir más columnas embutidas en los pilares que
está demostrado existen, no haber buscado las ventanas originales en piedra o
ladrillo y supuestamente con arcos encima, el enlucido de un arco del soportal
que se sabe perfectamente era de ladrillo como el otro de al lado que se ha
puesto en valor, y el no resaltar un arco de descarga, de un muro en el lateral
del soportal, donde también se ha enlucido.
Después del curioso dinero que ha costado todo esto más de 90.000 €, no se
hagan las cosas como esta demandado, volviendo a caer otra vez en los errores
de siempre, donde se realizan rehabilitaciones del patrimonio histórico, que
son una auténtica pena.
José Antonio Hinchado Alba.
XV.9 BADAJOZ ROMANO: UNA ASIGNATURA PENDIENTE.
He escogido este título, porque es el mismo que eligió la
Arqueóloga, Yolanda Picado Pérez en un informe publicado en la revista de la
extinta Sociedad Arqueológica de Extremadura en el año 2003, sobre las
excavaciones llevadas por la misma, en dos solares que nombraron como
Montesinos, a raíz de construir unos aparcamientos subterráneos y una
residencia de estudiantes, donde aparecieron restos de distintas épocas y donde
apareció una necrópolis romana, dividida en una de incineración con 21 tumbas
(22 cadáveres), y otra de inhumación con 7 tumbas, dejando constancia que la
necrópolis es bastante más amplia de lo aparecido, donde transcribo
literalmente parte de su informe, y en el que coincido totalmente con ella, en
lo referente a las pruebas aparecidas y al sentido de la lógica unido a las
fuentes primarias de los textos antiguos, muy escasos en este tema. Lo acompaño
de unas fotografías de mi buen amigo Juan José Benítez Becerra, de cuando se
hizo esta excavación.
INTRODUCCIÓN.
La construcción del aparcamiento subterráneo de Santa María, en la intersección
de las calles Soto Mancera y Montesinos, fue la excusa de la primera
intervención arqueológica de extensión del casco antiguo de Badajoz. El lugar
es un sector privilegiado, de elevado interés histórico, en plena urbanización
medieval y en la ladera del Cerro de la Muela, ocupado desde el Calcolítico.
El seguimiento arqueológico se inició a finales de septiembre de 1999. Las
obras de construcción del aparcamiento habían comenzado a inicio de ese mismo
mes: la totalidad de los edificios existentes en el solar habían sido ya
demolidos y se habían iniciado los trabajos de desescombro y primeros rebajes
del terreno. De hecho, a nuestra llegada, el solar n° 1 se hallaba
prácticamente arrasado. Aun así, la información que de él ha podido extraerse
es fundamental para el conocimiento de las etapas preislámicas (romana y
protohistórica) de Badajoz. En el solar n° 2, la primera fase de las obras
afectó prácticamente sólo a los edificios de época contemporánea. Los primeros
restos documentados aquí fueron parte de los cimientos de dichas construcciones
y de la red de saneamiento relacionada con éstas. La secuencia estratigráfica
conservada es, por tanto, muy amplia; toda una sucesión de actos constructivos
y destructivos que nos hablan de la evolución de la ciudad desde época
protohistórica hasta la actualidad.
En este trabajo presentamos una parte de dicha secuencia, la referente a los
precedentes romanos de Badajoz.
ESTADO DE LA CUESTIÓN.
La privilegiada situación geográfica de lo que hoy día es Badajoz motivó que ya
desde el Calcolítico diversos grupos de gentes se asentaran en el Cerro de la
Muela (J.J.E.N. 2001). Motivos de tipo estratégico y económico: Badajoz domina
y controla un paisaje favorecido por unas extraordinarias condiciones
climáticas y edafológicas que se traducen en unos terrenos muy aptos para la
explotación agropecuaria. A ello hay que unir su alto potencial estratégico:
las características naturales del cerro, tan excepcionales para su defensa y su
condición de punto de fácil vadeo del Guadiana.
El inicio de presencia romana se documenta en Badajoz en la Fase V del Sector
de Puerta de Carros 2 (J.J.E.N.1998), con niveles de destrucción que muestran
un fin violento para la etapa precedente (Fase IV B Hierro II Pleno). Aunque el
poblado se reconstruye y persiste bajo dominación romana, su rastro se pierde a
mediados o fines del s.I d.C. Parece ser que el cerro se abandona y la
población se traslada al llano.
A partir del s.I d. C. empiezan a proliferar asentamientos en la cuenca media
del Guadiana en torno a las numerosas vías de comunicación que vertebran la
zona. Serán núcleos especialmente dedicados a la explotación agropecuaria que
también se documentaran en los alrededores de Badajoz. (L.A.R.M.1983).
Tanto en el interior del recinto de la Alcazaba como en el casco antiguo de la
ciudad, han sido frecuentes los hallazgos de vestigios materiales de
adscripción romana y visigoda (elementos de tipo funerario y constructivo), pero
ninguna prueba contundente que permitiera pensar que el poblamiento en el cerro
continuara más allá de fines del s.I d.C.
EL CONJUNTO FUNERARIO DE MONTESINOS.
La gran aportación de Montesinos a la Historia Antigua de Badajoz, ha sido la
localización de dos conjuntos funerarios, uno de incineración y otro de
inhumación, que evidencian en la ladera del Cerro de la Muela, un espacio
funerario de espacio continuado desde época alto imperial a un momento
posterior difícil de precisar.
Necrópolis de incineración.
Se localizaron, repartidas por toda la ladera, una veintena de tumbas que
siguen la pauta de un mismo ritual funerario. Son fosas excavadas en roca de
planta y sección rectangular cuyo eje mayor se orienta casi siempre en
dirección Norte-Sur. Dentro de cada una de ellas se depositan las restos de la
cremación y, sobre éstos, el ajuar.
El grado de conservación de las tumbas es muy variado, aunque la mayoría se
hallan afectadas por construcciones posteriores y ninguna conserva su
profundidad original...
Cremación del cadáver en el ustrinum.
El tipo de restos documentados y su disposición en la fosas, las reducidas
dimensiones de éstas y el hecho de que ninguna presente elementos de
rubefacción, indican que las cremaciones se hicieron en lugar diferente a la
sepultura definitiva. Quizás uno de esos ustrina se identifique con lo
escasamente conservado de una estructura de planta aparentemente rectangular
excavada en la roca (estructura n° 4) con evidentes signos de haber estado en
contacto con elementos que habrían sufrido un largo proceso de combustión...
Conclusiones.
La necrópolis de incineración de Montesinos muestra sólo una pequeña parte del
potencial humano que debió relacionarse con ella: 21 tumbas que no son todas
las que fueron sino las que se han logrado llegar hasta nosotros tras una
vertiginosa actividad constructora y destructora que culminó con la
construcción del aparcamiento. La representatividad de la muestra es, por
tanto, mínima...
Necrópolis de inhumación.
Las tumbas de inhumación de Montesinos se localizan exclusivamente en el solar
n° 2, en su extremo sur. Comparten, por tanto, espacio con la necrópolis de
incineración. Uno de los enterramientos el que hemos incluido en el grupo 2,
afectará incluso a dos de esas tumbas más antiguas...
CONCLUSIONES.
Las sucesivas campañas arqueológicas llevadas a cabo durante los últimos 30
años en el Cerro de la Muela, no han hecho más que confirmar, una tras otra, un
aparente vacío poblacional que discurre entre finales del s.I d.C. o inicios
del II d.C. momentos en que se documenta efectivos romanos al lugar, y la
fundación del lugar por Ibn Marwan en 874/5. No obstante, si atendemos a las
fuentes escritas (M.A.P.A 1992), el lugar que el rebelde emeritense ocupó no
estaba deshabitado, de hecho ese lugar tenía ya un nombre, Batalyos y, hacia el
855, era citado como una pequeña alquería o aldea que por entonces se hallaba
deshabitada. De este núcleo precedente se ignora su origen y entidad y la
arqueología no ha conseguido probar su existencia. Por lo que se refiere al
Cerro de la Muela, las evidencias materiales indican que los restos islámicos más
antiguos se asientan sobre un antiguo poblado de la Edad del Hierro. (F.V.F.
2001).
Los continuos hallazgos de material arqueológico de cronología romana y sobre todo
visigoda producidos tanto en el interior del recinto fortificado como en el
casco antiguo de Badajoz son interpretados como "indicios de
romanización" unos, (F.V.F. 2001) siempre en relación con los últimos
momentos de vida del poblamiento indígena o, unos y otros, como restos
transportados desde otros lugares (de Mérida o de los asentamientos de la vega
inmediata) para ser reutilizados en las construcciones islámicas.
El núcleo poblacional que se relacionó con cada una de las rumbas localizadas
en Montesinos, en la ladera del Cerro de la Muela y a pocos metros de la cerca
almohade, podría identificarse con aquel que citan las fuentes, aquel que
Marwan fortificó y del que procederían la mayoría de los hallazgos
descontextualizados a los que antes nos referíamos.
Sí es lógico pensar que, una vez dominado y controlado el poblado de la Edad
del Hierro por el contingente romano establecido allí, la permanencia en el
cerro perdiera su razón de ser, como consecuencia de una nueva estrategia de
poblamiento y de explotación del territorio. Es probable, por ello, que la
mayor parte de la población fuera trasladándose a las tierras del entorno. Ello
no quiere decir que el cerro debiera despoblarse por completo y, quizás, fueron
las razones que facilitaron la continuidad, aun no demostrada de ese hábitat.
Por supuesto, no podemos probar que la necrópolis de Montesinos se halle
relacionada con Batalyos ya que, arqueológicamente, no hay a día de hoy en el
cerro una sola prueba que evidencie su existencia.
Puede también argumentarse, aunque no nos parece lógico, que los enterramientos
y cremaciones documentados deben relacionarse más bien con los abundantes
asentamientos de la vega inmediata.
El hecho es que tenemos pruebas de la existencia de un espacio funerario muy cercano
al lugar que debió ocupar un supuesto núcleo preislámico aun no localizado,
citado en fuentes como Batalyos y que se complementan con un buen número de
hallazgos, materiales, constructivos y funerarios, aunque fuera de contexto
(algunos hallados en la mismas excavaciones arqueológicas realizadas en la
Alcazaba).
Estos conjuntos funerarios se extienden por toda la ladera excavada; los más
modernos, más alejados del cerro. Las incineraciones se sitúan sin problemas
entre mediados del s.I d.C. y mediados o finales del s.II d.C. La datación de
las inhumaciones es por el momento arriesgada ya que, a la fragmentaria
conservación de los restos se le une la escasez de materiales arqueológicos
asociados y la amplia cronología establecida por los mismos.
En definitiva, hasta que no se realice una adecuada intervención de extensión
que, por supuesto, agote todos los niveles de ocupación humana, no podemos
hablar ni a favor ni en contra de ninguno de los argumentos expuestos.
XV.10 RESTOS ANTIGUOS DEL PUENTE DE PALMAS BAJO LAS AGUAS Y
LO QUE PARECE UN TEJADO DE UNA CONSTRUCCIÓN.
En el pasado mes de enero del 2017, al estar el río Guadiana a su paso por
Badajoz, con un caudal muy pobre, he podido visualizar varios trozos de muro,
sillares de varios tipos y tamaños, algunos enormes, y también otros muy
erosionados no sé si por la fuerza del agua o por proceder de alguna antigua
edificación, posiblemente romana ya que es lo más típico y común, enormes
trozos de tapiales de cemento y piedra, que se confunden con roca madre, pero
que no lo son, y también se veía, arranques constructivos del dicho puente, a
niveles muy bajos, no sé si técnicamente se pueden incluir en el apartado de
cimentación, quizás un ingeniero especializado en estos temas nos sacase de
dudas, pero lo más curioso que se ve, es lo que parece un tejado a doble
vertiente de una construcción realizada en piedra, que no sé qué podrá ser,
debe tener una puerta o ventanas sumergidas dentro del agua.
Lo más probable es que sean restos del puente arrasados en anteriores riadas,
pero no descartamos pudieran ser restos de un puente más antiguo que lo
conocido hasta hoy, pues en historia y arqueología se barajan siempre muchas
posibilidades, sobre todo cuando algo no se ha estudiado con detalle; vuelvo a
recordar la oportunidad perdida de haber estudiado la cimentación del puente
con la construcción nueva del famoso colector, pero se vuelve a demostrar que
en esta ciudad se investiga poco, y cuando se hace en numerables ocasiones se
hace mal.
Fernando Marcos Álvarez nos ha dejado innumerables documentos de reparaciones
hechas en el puente desde el año 1594 hasta el año 1700.
Aquí os pongo algunos detalles puestos por nuestro cronista Alberto González
Rodríguez.
Numerosas crecidas del Guadiana acontecidas a lo largo del tiempo con la
extraordinaria magnitud que resulta característica en este río, ocasionaron
desperfectos en la obra originaria de 1460 (no está claro sea de ese año, según
nuevos estudios se empezaría a construir entre 1325 y 1350, terminándolo
definitivamente en 1526), que exigieron las correspondientes reparaciones, con
lo que la estructura de la fábrica primitiva fue experimentando sucesivas
transformaciones. Los desbordamientos más espectaculares consignados por los
testimonios documentales y crónicas contemporáneas, entre el siglo XVI y
finales del XIX fueron las siguientes:
Enero de 1545, diciembre de 1603, marzo de 1708, diciembre de 1736, febrero de
1740, enero 1758, diciembre 1766, enero 1796, marzo 1814, febrero 1823, enero
1859, febrero 1869 y diciembre de 1876, además de otras muchas, aunque no de la
misma magnitud. Según estimaciones publicadas el siglo pasado (XIX), el aumento
del nivel de las aguas con ocasión de tales crecidas, osciló entre los 9'5
metros de 1823, y los casi 15 de 1603.
XV.11 PUENTE DE PALMAS DEL SIGLO XIV.
Ayer hubo una conferencia en el salón de actos de la Económica, muy interesante
donde Luis Alfonso Limpo cronista de Olivenza, demostró con documentos que el
Puente de Palmas, se empezó a construir entre 1325 y 1350 en época de Alfonso
XI de Castilla, pero realmente se terminó en 1526, descartaron las fechas hoy
barajadas de su construcción y su polémica de 1460 y 1511 que eran los años de
su supuesta construcción, de todas maneras sigue faltando documentación, pues
parecen demasiados años para construirlo, casi doscientos años para construir
un puente me parece una exageración, deben seguir existiendo muchas lagunas
históricas sobre este puente.
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