http://www.hoy.es/v/20130930/badajoz/metros-muralla-examen-20130930.html
Las máquinas han abandonado hace tiempo la Alcazaba, el
revellín de San Roque, el hornabeque de la cabecera del Puente de Palmas
y más recientemente el Fuerte de San Cristóbal, pero pronto regresarán
para instalarse de nuevo en el entorno de otro tramo de la muralla de
Badajoz.
Desde el año 2010 el patrimonio histórico de la capital
pacense está siendo sometido a importantes trabajos de rehabilitación y
consolidación. Ahora parece que ha llegado el turno de varios elementos
integrados en el lienzo de la muralla que se extiende entre Puerta
Trinidad y la Alcazaba. Tres grandes actuaciones, que aún están
pendientes de adjudicar y ejecutar, abordarán la recuperación de
espacios claves como Puerta Trinidad, el Caño de la Loba, el baluarte de
San Pedro, la Puerta de Mérida, la cortina que discurre entre estos
puntos y el trozo del muro de la Alcazaba que se derrumbó el pasado mes
de enero.
Unos 500 metros lineales de muralla se someterán a examen
para su reparación y puesta en valor. La remodelación de esta zona se
realizará en diferentes intervenciones que ya han dado a conocer
distintas administraciones que las acometerán. Si las promesas hechas se
cumplen y los proyectos anunciados se llevan a cabo, en un futuro no
muy lejano la ciudad tendrá otro trozo de su historia restaurada.
Trinidad
Puerta Trinidad será, previsiblemente, uno de los primeros
enclaves en los que comenzarán las obras. Desde el Ayuntamiento de
Badajoz explicaron que tenían reservados 205.700 euros para el arreglo
de este espacio. Los trabajos incluirán la rehabilitación del lienzo que
se desplomó hace ya nueve meses y la consolidación de un muro interior
ubicado junto a la escalera que sube a la parte superior de la puerta,
que corre alto riesgo de derrumbe. Según aseguró este verano Celestino
Rodolfo, concejal de Urbanismo, la idea era que las tareas comenzasen
este mes de septiembre para que el monumento estuviese listo antes de
final de año. Sin embargo, aún no han sacado las obras a licitación.
Rodolfo también afirmó que se reparará la parte del
baluarte de la Trinidad, que se localiza frente a la puerta. Se
encuentra en muy mal estado y su arreglo costará más de 300.000 euros,
pero aún no hay fecha para esta actuación.
San Pedro
La segunda gran operación afectará al baluarte de San Pedro
y su entorno. El proyecto que prevé la renovación urbana de El Campillo
incluye varias acciones enfocadas a la regeneración de la muralla
abaluartada que lo rodea. Esta iniciativa, que cuenta con financiación
municipal y subvención estatal, pretende recuperar la cortina amurallada
y el camino de ronda que se extiende por la vía rápida.
También contempla la adecuación del Caño de la Loba, un
paso subterráneo de la muralla actualmente cegado. Este espacio se hará
transitable para peatones. Con esta actuación se conectará el Casco
Antiguo y San Roque. En los últimos años, la poterna se ha usado como
pequeño almacén donde los operarios de Parques y Jardines guardaban
aperos y materiales.
Por otro lado, la Junta de Gobierno Local celebrada la
pasada semana dio el visto bueno a dos proyectos, para los que se
destinarán 242.000 euros a cada uno de ellos, para acondicionar el
baluarte de San Pedro y su entorno. El recinto tendrá un uso mixto de
zona ajardinada y aparcamiento. Contará con una zona de desembarco de
autobuses turísticos. También se restaurará y consolidará el camino de
ronda interior y su estructura de taludes para darle continuidad con el
realizado en la Alcazaba, al que se une en el semibaluarte de San
Antonio. Igualmente, se intervendrá sobre la Puerta de Mérida. La
intención es situarla a cota cero y hacerla accesible.
Alcazaba
Desde Puerta Trinidad al baluarte de San Antonio hay unos
400 metros lineales de muralla, pero a estos habría que añadir los 100
metros del lienzo de la Alcazaba anejo a los Jardines de la Galera y que
pronto serán rehabilitados. Este verano la Junta de Extremadura ha
sacado a licitación por 447.800 euros los trabajos para recuperar y
consolidar el tramo de muralla que se derrumbó el pasado mes de enero,
actuación que se incluye en el proyecto de reparación integral del
recinto árabe.
Todas estas acciones darán un vuelco a la zona tanto a
nivel urbanístico, patrimonial y turístico. «Todo lo que se haga para
poner en valor los monumentos de la ciudad es positivo. Sin embargo, hay
que tener mucho cuidado con lo que se hace y cómo se hace», coinciden
el experto en patrimonio abaluartado, Moisés Cayetano, y el portavoz de
la Asociación Cívica, José Manuel Bueno.
Ambos apuntan a que este tipo de iniciativas deberían
desarrollarse siguiendo un Plan Director General que marcase las
principales líneas a seguir para la recuperación completa del sistema
abaluartado de Badajoz. «En cambio, se van acometiendo las obras
parcheando la muralla», manifiesta el portavoz del citado colectivo.
«Son actuaciones parciales y puntuales, pero para mí lo más importante
es que se haga una regeneración integral», añade Cayetano.
Bueno también destaca que cuando se lleve a cabo cada
proyecto debería actuarse sobre la totalidad del enclave, «es decir, no
es suficiente con intervenir en el lienzo o recuperar el paseo de ronda,
sino que hay que rescatar los glacis, la contraescarpa y el foso, ya
que son elementos que forman parte del sistema defensivo. Además,
tendrían que despejar toda la zona, tanto interior como exterior, de
vegetación para poder visualizar la fortificación», señala.
Por su parte, Moisés Cayetano agrega que «la rehabilitación
tiene que ser respetuosa con la historia de cada tramo de muralla. Hay
que tener en cuenta que el baluarte de San Pedro es el único exento de
construcciones, por lo que deberían evitar instalar cualquier elemento
agresivo o que pueda distorsionar el monumento. De lo contrario,
ocurrirá como el Fuerte de San Cristóbal: será un atentado contra el
patrimonio», sostiene.