La Asociación Cívica "Ciudad de Badajoz" se ve en la obligación, una vez más, de denunciar destrozos en el Patrimonio de Badajoz. En esta ocasión se trata del derribo de una parte de la contraescarpa del siglo XVII ubicada en el Hornabeque de la cabecera del puente de Palmas.
Esta Asociación ha podido comprobar que se están realizando trabajos en el muro con una pala excavadora de gran tamaño y que una parte considerable de la contraescarpa se ha convertido en un montón de piedras sin que en ningún momento se haya advertido que la operación se estuviera realizando con la extrema delicadeza que requiere una intervención de este tipo.
El uso de maquinaria de gran tonelaje en espacios como el hornabeque es incompatible con la adecuada realización de los trabajos, que deberían ser realizados manualmente y bajo la supervisión continua de un arqueólogo. Este tipo de actuaciones lo único que demuestran es el absoluto desprecio y desconocimiento por parte de las administraciones de la historia de nuestra Ciudad, prevaleciendo, en la mayoría de los casos, la cuestión económica por encima de las señas de identidad de Badajoz. Cabría preguntarse si se ha decidido hacer caer el muro de la contraescarpa porque resulta más barato que una actuación de rehabilitación sobre el mismo, tal como dictan la ley y el sentido común.
La Asociación Cívica Ciudad de Badajoz ya denunció el año pasado prácticas inadecuadas en esta misma obra que estaban provocando daños irreparables, siendo intolerable que vuelvan a producirse hechos de este calado.
Asimismo, la Asociación quiere denunciar que este tipo de "tropelías" se realicen en las últimas semanas del mes de agosto y justo a las puertas del último fin de semana estival, presumiendo los responsables que tendrán menos ojos curiosos y críticos que puedan denunciar este tipo de atentados.
Por todo ello, pedimos que se paren de inmediato los derribos incontrolados en el Hornabeque y que la Dirección General de Patrimonio de la Junta de Extremadura tome cartas en el asunto de inmediato.
Antes:
Después:
¿Qué pasará con los responsables de este destrozo a nuestro patrimonio? ¿¡Nada!?
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