Artículo de opinión
Cuando esto vea la luz, yo seré un año más viejo. Un año más viejo simplemente de manera formal, porque nadie envejece de un día para otro porque su familia le haya dicho que nació tal fecha o tal otra. Esa fecha tiene una función simbólica, no es relevante más allá que para deprimirse, organizarse una fiesta, recibir regalos o ignorarla falsamente para parecer moderno y desprendido…
Pero otra cosa es cuando un día marca un importante acontecimiento que está constatado históricamente que ocurrió y tiene relevancia para mucha gente. Llegadas estas fechas, hemos de tirar de hemeroteca, biblioteca o, como se le llama ahora a todas estas cosas, Internet, para refrescar las memorias y honrar como se merece ciertas efemérides de nuestra rica, aunque injustamente olvidada historia.
En Badajoz tenemos muy presente que somos una ciudad fronteriza, que mira (y debe mirar cada vez más) a su vecino como un referente y alguien de quién aprender. La mayor aportación de nuestros vecinos lusos a la historia contemporánea tiene su aniversario en estas fechas: El día 25 de Abril de 1974 se produjo el levantamiento popular que, bajo el nombre Revolución de los Claveles, liberó al país de la dictadura de Salazar. Ese mismo día, pero en 1911, murió el creador de Sandokán, Emilio Salgari, en Turín. Turín es una ciudad del noroeste de Italia, que muchos conocen por ser la sede de la Juventus, escuadra futbolística que, como bien saben, viste una equipación albinegra, como la del equipo que se ha proclamado campeón del Grupo XIV de Tercera División este mes de Abril, para una alegría de una ciudad que lleva años dándole la espalda. Sí amigos, Badajoz es esa ciudad… El recorrido histórico ha sido rápido y enrevesado, pero queda constatada la importancia de nuestra ciudad en la Revolución de los Claveles.
Pero para no aburrirles con sesudos y complejos jeroglíficos históricos, para resaltar la importancia de nuestra ciudad y las efemérides que debemos de no sólo recordar, sino celebrar, que se dan cita en el imaginario colectivo pacense, pasaremos a rememorar brevemente algunos acontecimientos de los que habría que tener constancia, al menos en estos meses de Abril y Mayo, por ser fechas tan preñadas de aniversarios, como el del nacimiento de quien suscribe.
Poca gente recuerda, que en un mes de Abril de 1493 los Reyes Católicos reciben en Barcelona a Cristóbal Colón, a su regreso del descubrimiento de América. Pero de lo que casi nadie hace mención es que ese recibimiento estaba previsto que se produjera en nuestra ciudad. Para ello, estaba previsto que el Almirante, a su llegada de tierras americanas, entrara por Ayamonte y remontara el Guadiana (en aquellos años completamente navegable) hasta llegar al lugar donde está ubicado actualmente el pabellón “Juancho Pérez”, donde estaba preparado un recibimiento ciudadano único e irrepetible en aquellos años, para posteriormente ir a ofrecerle el Descubrimiento a la Virgen de la Soledad y realizar un recorrido en calesa descubierta por las calles centrales de Badajoz para que recibiera el cariño de sus gentes.
Pero había un detalle en el que los Reyes, por muy Católicos que fueran, no habían reparado: La imagen de Virgen de la Soledad no aparecería en nuestra ciudad hasta bien entrado el siglo XVII, y una ofrenda a una Virgen que todavía no existe pierde mucho… Por ello se decidió a última hora cerrar la entrada por Ayamonte, para que Colón no tuviera más narices que seguir rodeando la península, hasta encontrar el hueco para entrar en la Ciudad Condal, donde fue convenientemente agasajado, y hasta se le erigió una estatua que vigila el puerto señalando con el dedo… ¡Oh sorpresa!... En dirección contraria al Nuevo Mundo. En Badajoz nos conformamos con dedicarle una Avenida, eso sí, sobre el antiguo camino que, según dicen los archivos históricos, si se sigue recto lleva a América sin pérdida… El que suscribe no ha tenido la deferencia con ustedes de contrastar la veracidad de este último dato porque no tiene intención de cruzar el Atlántico con el tiempo tan revuelto que tenemos últimamente…
Si miramos allende los mares, donde tantos vínculos pacenses podemos encontrar, hemos de rememorar el 2 de abril de 1984, cuando en el sur del océano Atlántico, el Ejército Argentino intenta invadir las islas Malvinas por la fuerza, lo que desemboca en la Guerra del mismo nombre entre el Reino Unido y Argentina. Todos sabemos qué supuso aquella Guerra para el orden socioeconómico del cono sur, pero lo que no está debidamente explicado es su relación con que, veinticinco días más tarde, el 27 Abril salga de la cadena de montaje de la empresa Seat, en Barcelona, el primer Ibiza. Se iba a llamar Seat Badajoz, pero nadie nunca explicó el cambio de nombre a última hora. Lo único que nos ha enseñado la historia, más de veinte años después, es que las Malvinas siguen siendo británicas y que las carreteras están plagadas de Seat Ibizas, Toledos, Córdobas... Y lo que es peor, Twingos… Sin que haya ni rastro del tan merecido Seat Badajoz. Hay ciertos mentideros en los que se asegura que aquel proyecto se abandonó por el estallido de la Guerra de las Malvinas pero que fue el pistoletazo de salida para otro más importante: La salida al mercado del Ferrari Badajoz para Abril – Mayo del 2012.
Si esto no llegara a ocurrir, hay quien afirma que se puede llegar a producir algo similar a lo acaecido el 2 de Mayo 1808, cuando el pueblo de Madrid se levanta contra Napoleón Bonaparte dando inicio a la Guerra de la Independencia. Ese mismo día, en 1729 nacía en Rusia Catalina la Grande, donde llegó a ser Zarina. El primer Zar ruso fue Ivan IV (Iván el Terrible) que nació en 1547, el mismo año en el que falleció Hernán Cortés, al que entre otras cosas se le atribuye ser el descubridor de la Península de Baja California, Estado del que es gobernador Arnold Schwarzenegger, que en una de sus más famosas películas, Terminator 2, decía aquello de “Sayonara Baby”…
De acuerdo, está un poco cogido por los pelos, pero seguramente hace muchísimo tiempo que no leen algo que se complique tanto la vida para despedirse: Sayonara, Baby…
(A fin de cuentas, esta columna no ha sido más que un humilde homenaje a todas aquellas fechas importantes que en Abril y Mayo deberíamos tener más presentes en la vida diaria de Badajoz.)
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